La temporada 2025 no parece ofrecerle un escenario ameno al equipo Red Bull. El equipo que ha ganado los cuatro últimos campeonatos de pilotos en la Fórmula 1 tuvo una significativa pérdida de rendimiento a mediados de 2024 con un concepto que repitió en gran medida este año, pero ya sin la presencia de Adrian Newey. Por eso, en Milton Keynes solo creen en la diferencia que pueden marcar las manos de Max Verstappen.
El tetracampeón mundial ha sido un factor decisivo para darle el título a Red Bull en 2024. Desde mediados de temporada ya no contaban con el monoplaza más rápido, pero su manejo pudo ser un diferencial con respecto a McLaren y Lando Norris, quienes fueron incapaces de recuperar terreno mientras el RB20 perdía rendimiento. El equipo perdió sin atenuantes el Mundial de Constructores, pero el holandés ganó el de pilotos.

El reflejo de la temporada fue sin duda el Gran Premio de Interlagos. El auto partía de una mala posición ante un Lando Norris que salía desde primera fila para dar un nuevo golpe sobre la mesa y soñar con el título. Sin embargo, la lluvia le dio la posibilidad a Verstappen de mostrar todo su talento y le bastaron solo unas vueltas para ubicarse en la zona puntuable. Finalmente, una bandera roja conspiró a su favor y se llevó el triunfo con una autoridad bestial, reafirmando que la lucha por el título había sido solamente una ilusión para McLaren.
Sin embargo, este año es diferente. Los de Woking no solamente terminaron fuertes el 2024, sino que parecen haber dado un importante salto adelante en 2025. Ferrari y Mercedes también avanzaron, y Red Bull hizo lo propio, pero con un RB21 que, a primera vista, no parece tan distinto de su predecesor. Los test de Bahréin arrancaron bien, pero los problemas comenzaron a aparecer con la búsqueda de mayor rendimiento.
El análisis que hacen en Milton Keynes no invita al optimismo. “McLaren fue claramente superior durante los días de pruebas”, afirmó Helmut Marko, quien garantizó que, además, los autos papaya no mostraron su verdadero potencial. “Estaban en las tandas cortas, pero lo ocultaron. Salieron a pilotar, consiguieron el mejor primer sector, el mejor segundo sector y luego volvieron a boxes. También intentaron ocultar su verdadero potencial en las tandas largas, cuando tenían que conducir con el depósito lleno”, añadió.
En ese sentido, agregó: “En el test de larga distancia es una comparación de cuánta gasolina consumían, mientras que eran medio segundo más rápidos y aún no lideraban la velocidad punta. Esto sugiere que no conducían con toda la potencia del motor. Así que, si este es el resultado en Australia, claramente son el número uno y el número dos”.

Si estos números se plasman en la realidad de Australia, habrá poco que en Red Bull se pueda hacer, más que rezarle al talento de Verstappen. «Lo que tenemos es el factor Max. Eso todavía puede hacer posibles cosas imposibles«, concluyó Marko.
El debutante Liam Lawson ya avisó que esperaba un debut difícil en un circuito que no conoce, por eso, todas las fichas están puestas en Verstappen. Red Bull confía en su joya, pero también sabe que será un año fundamental para que su estrella vuelva a creer en el equipo. De lo contrario, los rumores sobre la posible salida de su principal activo comenzarían a intensificarse. Tan solo en unos días comenzará a develarse parte de la nueva historia.