Nico Hulkenberg está más vigente que nunca. El experimentado piloto de 37 años fue la gran sensación del Gran Premio de España, donde exprimió al máximo las prestaciones del Sauber para terminar en el quinto lugar tras superar a Lewis Hamilton y cosechó puntos vitales para el equipo en una temporada de pura transición hacia Audi.
En su momento, la decisión del alemán pareció apresurada. En los primeros meses de 2025, Audi tentó al entonces piloto de Haas para unirse a ellos y el compromiso se firmó de inmediato. Sin embargo, el ambicioso proyecto de la marca alemana comenzó a verse cada vez más engorroso, con problemas internos, desarrollo nulo y una base de resultados cada vez más pobre.
La crisis comenzó a profundizarse con el correr de los días, ya que además surgieron muchos cambios internos como la salida de Andreas Seidl y Oliver Hoffmann, quienes fueron los encargados de fichar al ex piloto de Renault. Al mismo tiempo, Mattía Binotto y Jonathan Wheatley se sumaron al equipo como caras nuevas, pero poniendo paños fríos. El propio italiano aseguró que su objetivo no sería ganar hasta 2030.
Parecía un horizonte demasiado oscuro para un piloto veterano, pero con un nivel tan vigente. Además, la expectativa para este año era completamente nula. Tanto Nico Hulkenberg como Gabriel Bortoleto encararían la temporada en un limbo absoluto, ya que Sauber se está despidiendo de la Fórmula 1 y Audi todavía no ha entrado, la base del auto mala, el reglamento se mantenía y los recursos deberían destinarse de lleno a 2026.

Los primeros resultados no sorprendieron a nadie. Desde Bahréin, el monoplaza fue señalado como el más lento de la parrilla y los puntos de Nico Hulkenberg en Australia parecieron más una consecuencia de las circunstancias, su instinto de supervivencia y experiencia para manejar el coche, que de un rendimiento real.
Nico Hulkenberg se destaca en una temporada discreta
Si bien Sauber comenzó claramente como el peor equipo en las primeras carreras, el rendimiento no estaba tan lejos que el pelotón del resto. Tan es así que en más de una qualy lograron avanzar a Q2 y dejaron buenas sensaciones, pero el rendimiento en carrera no acompañaba. Por eso lo que ocurrió en España fue tan impactante.
Además del nuevo cambio reglamentario en los alerones delanteros, el equipo llegó a esta cita con mejoras pensadas para impulsar su rendimiento. Y vaya si funcionó: el primer paso lo dio Gabriel Bortoleto, quien hasta el momento no ha tenido una gran temporada, al lograr avanzar a Q2. Sin embargo, la gran estrella del auto verdinegro fue Hulkenberg, quien el domingo tuvo una de sus mejores carreras en Fórmula 1.
El piloto número 27 largó la carrera desde la decimosexta posición tras una eliminación temprana en clasificación, pero esa aparente desventaja le permitió al equipo equipar un set de neumáticos blandos completamente nuevos tras el safety car y consiguió superar a la Ferrari de Lewis Hamilton. En Sauber no podrían estar más encantados. “Nico demostró la clase que es… no es un piloto que carezca de confianza ni de experiencia. Pero incluso esto será un gran impulso para él”, comentó el ingeniero de pista tras la carrera.
Cuando apareció el coche de seguridad en la vuelta 55, Hulkenberg aprovechó el grip para adelantar primero a Isack Hadjar y, acto seguido, al siete veces campeón Lewis Hamilton. Ese doble sobrepaso lo llevó a cruzar la meta inicialmente en sexto lugar, que fue elevado a quinto tras la sanción a Max Verstappen. “Fue un momento para pellizcarse: adelantar a un Ferrari manejado por Hamilton fue increíble”, reconoció.
Actualizaciones que marcaron la diferencia
Sauber llevó a Barcelona un paquete de actualizaciones importante: un suelo rediseñado, una nueva cubierta del motor y endplates modificados en el alerón delantero. La fábrica en Hinwil había estado trabajando a pleno durante las últimas semanas, consciente de que renovar el rendimiento era su única salvación antes de convertirse en equipo oficial de Audi.
“Quizás no pusimos el rendimiento en el coche en la etapa que pensábamos que podríamos al principio. Así que esto es solo un gran paso y una gran palmadita en la espalda para todos en la fábrica”, declaró Hulkenberg, en representación de un equipo que llevaba 18 meses sufriendo en la parte baja de la tabla. Por primera vez en la temporada, el C43 dio señales de vida real: en carrera mantuvo ritmo constante, equilibrio y combatividad.

En ese sentido, el jefe de equipo Jonathan Wheatley, recién llegado a Hinwil, no ocultó su emoción: “Hoy Sauber tuvo un coche de carreras. Es la primera vez que siento eso desde que estoy aquí y es una gran sensación”. Tras temporadas de lucha por no quedar último, el C43 demostró que estaba a apenas unas décimas de la primera mitad de la tabla. “En la lucha en la que estamos, una décima de segundo marca una diferencia enorme. Si nos fijamos en Barcelona, un coche que rinde bien aquí, rinde bien en muchos más circuitos. Las correlaciones funcionaron”, agregó.
Más allá del resultado puntual, el resultado de Hulkenberg fue agua en el desierto para un equipo que había acumulado varios domingos decepcionantes durante años. Desde la quinta posición de Valtteri Bottas en Imola 2022, Sauber no figuraba tan alto en la carrera. De esta manera, la escudería suiza encara la recta final de su historia en la F1 antes de transformarse en Audi de cara a 2026. Mientras el equipo se concentra en desarrollar el proyecto 2026, sus actuaciones en pista sirven de carta de presentación.
“Hoy dimos un gran paso adelante en cuanto a la lucha con los otros equipos de mitad de la parrilla. Pero no estamos a la altura de los grandes”, reconoció Hulkenberg, que suma 16 puntos y ocupa el 11º puesto en el Mundial. Ahora el reto para Sauber será replicar el nivel en los próximos circuitos. Aunque la correlación en su túnel de viento funciona, el equipo sabe que cada décima cuenta.
Nico Hulkenberg volvió a demostrar que la experiencia lo ha vuelto cada vez mejor. Su quinta posición en Barcelona no solo es un logro personal a nivel deportivo, sino que refuerza la moral de todo un equipo que marcha hacia una nueva identidad junto a Audi. Con el cielo todavía lejano y un proyecto retador en 2026, Sauber consolida un paso fundamental: recuperar la confianza, sumar puntos y acercarse al mediocampo. Hoy está vivo y eso ya es mucho. Y eso, en un contexto de completa reconstrucción, lo del domingo vale más que un simple resultado de carrera.