McLaren ha confirmado la tendencia. La primera fila del Gran Premio de Australia se teñirá de papaya este domingo tras un impresionante cierre de Lando Norris y Oscar Piastri, que consiguieron dos tiempos que estaban fuera de la órbita de sus competidores. En tanto, Max Verstappen saldrá tercero y espera que la lluvia juegue a su favor.
La primera clasificación del año tuvo un cierre emocionante y un ganador esperable. Lando Norris, el que mejor terminó el 2024, es quien arranca de la mejor manera el 2025. Falló en su primer intento de Q3, pero en el segundo salió a pintar los cronómetros en púrpura: 1.15.096 para el británico, que se impuso por una décima a su compañero de equipo y casi cuatro a Verstappen.
Fue un golpe de escena para McLaren que, una vez más, se muestra por encima de sus competidores a una vuelta. La reacción de Max Verstappen invita a Red Bull a ilusionarse con que hay una base que se puede trabajar. La posición de George Russell pone a Mercedes a soñar con un comienzo fuerte.
La paradoja es que ambas escuderías sufrieron el mismo inconveniente: apostaron por un joven para su segundo asiento y, de movida, la respuesta no fue positiva. Tanto Liam Lawson como Kimi Antonelli fueron eliminados en Q1 y deberán remontar desde el fondo de la grilla. Esperable, pero lejos de lo deseado, sobre todo para el neozelandés que se la pasó luchando contra la inestabilidad del RB24.
Tampoco es una clasificación que pueda dejar contento a Ferrari. La ilusión era grande tras el sólido trabajo de ayer, pero, otra vez, los italianos ven a sus ilusiones desinflarse cuando llega el momento de la verdad. Los problemas de la mañana fueron ratificados. Quizás fue la configuración o la imposibilidad de hacer una vuelta perfecta. La realidad es que Leclerc y Hamilton, sexto y séptimo, quedaron muy lejos de cumplir con las expectativas planteadas.
El que sí tiene motivos para estar muy tranquilo es Williams. No han visto una oportunidad, se la han generado. Con un sólido trabajo confirmaron los rendimientos esperados tras los test de Bahréin y pusieron sus dos autos en Q3, con Alex Albon cerrando una vuelta perfecta para ubicarse 6°. Imposible imaginar un comienzo mejor.
El que debe haber quedado perplejo, o no tanto, es Christian Horner al ver el rendimiento de Yuki Tsunoda con los Racing Bulls. El japonés cerró la prueba con una vuelta que lo dejó en el quinto lugar, reforzando, una vez más, su idea de que él era el indicado para ser promovido por Red Bull y no Liam Lawson. La primera prueba le dio un guiño inmenso a su verdad.
Al igual que Tsunoda, Gasly fue la carta fuerte de su escudería. El francés metió al monoplaza entre los diez mejores y mañana largará noveno. Su compañero de equipo, Jack Doohan, clasificó 14°, ya que perdió con Hadjar y los dos pilotos de Aston Martin, quienes también cayeron eliminados en Q2.
Gabriel Bortoleto firmó un debut más que prometedor en la Fórmula 1. En su primera qualy, llevó al Sauber a Q2 y largará 15°, dos puestos por delante de su compañero de equipo, Nico Hulkenberg. El desastre de la tarde lo provocaron los Haas: Ollie Bearman sufrió la rotura de su caja de cambios y Esteban Ocon poco pudo hacer para evitar que ambos coches largaran desde la última posición este domingo.
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