La segunda de las tres jornadas que corresponden a los test de pretemporada de la Fórmula 1 ha llegado a su fin. Carlos Sainz tuvo un sólido desempeño con el Williams y rompió todos los cronómetros para llevarse el mejor tiempo de la jornada, pero fue McLaren, con las simulaciones de carrera de Lando Norris, quienes mandaron un fuerte mensaje a sus rivales.
El equipo campeón del mundo comenzó el día de menor a mayor. Luego de una mañana en la que Oscar Piastri comenzó tarde y no dejó nada a la vista, Lando Norris tomó el mando para conducir durante la jornada vespertina y allí comenzó a exprimir lentamente el potencial con el que cuenta McLaren a través de long runs. ¿El resultado? un promedio de 1.33.0 con C2, generando una considerable diferencia con lo que en ese momento estaban haciendo Ferrari y Mercedes, como así también, superior a lo que hizo Red Bull ayer.
¿Decisivo? Para nada. Es solo un aviso de que los campeones del mundo efectivamente han evolucionado y, de movida, se muestran en una muy buena colocación para el comienzo de la temporada, algo que no se pudo ver en los últimos dos años. Además, aún resta muchísimo terreno por recorrer, pero en el ambiente de la Fórmula 1 saben que el equipo papaya apunta a ser serios protagonistas.
Ferrari también ha tenido un día positivo. Si bien el ritmo de carrera no llegó a ese nivel, la facilidad con la que el auto rojo fue encontrando los tiempos da señales de que la competitividad existe. Lewis Hamilton dominó a la mañana y Charles Leclerc encontró buenas vueltas por la tarde. Los italianos estarán presentes, pero saben que es una carrera en la que nunca se pueden dormir y que, también, tiene otros favoritos.
Mercedes, en tanto, se encontró con la ambigüedad esperable en Andrea Kimi Antonelli: el italiano bloqueó los neumáticos en la primera curva y, a la siguiente salida, puso el monoplaza en los registros de George Russell con tan solo una vuelta. Un aviso de que la temporada puede ser un subibaja de emociones con el rookie, que promete mucho pero que también no negocia ir al límite y eso siempre trae sus consecuencias.
La mañana no estuvo exenta de problemas para Red Bull. Luego de un primer día positivo y cargado de buenas sensaciones, Liam Lawson afrontó una jornada en la que se las tuvo que ver con la lluvia y una complicación con su motor que le hizo perder más de una hora de trabajo. Sin embargo, esto no le permitió completar 91 vueltas, lo que implicó su último día de preparación: no se volverá a subir al RB21 hasta Melbourne.
El que tampoco se volverá a subir es Carlos Sainz, pero debería estar más que conforme, pero también cansado: tras una jornada impresionante de 127 vueltas, el madrileño se llevó el mejor tiempo de la sesión con un crono de 1.29.348, que no solamente es más rápido que todos los tiempos de la pretemporada 2024, sino que también le hubiera significado partir en primera fila en el Gran Premio de Bahrein 2024. Sin ir más lejos, batió el crono que consiguió manejando para Ferrari.
Si bien la mejora es evidente, tampoco hay que desasociarse de la realidad: Williams viene de ser el noveno equipo, se espera que todos mejoren y, sobre todo, los cuatro punteros, que hasta el momento vienen cumpliendo con sus cronogramas de manera prolija. Por eso, se espera que el equipo de Grove aspire a luchar por el 5° lugar en el mundial y parece tener herramientas para apuntar a ese objetivo, lo que ya sería un logro inmenso.
Alpine y Aston Martin también han evolucionado bien. Todavía no han enseñado sus cartas ni se ha visto un potencial reflejado en la tabla de tiempos, pero el optimismo que reina en los equipos, la estabilidad que han mostrado en su paso por curva y la maniobrabilidad les otorga la certeza de estar mejor que el año pasado. Al menos, para pelear por el mismo objetivo al que apunta Williams: ser los mejores del resto.
Poco para decir de Haas, que se ha dedicado a girar de manera progresiva, pero marcando tiempos muy discretos, casi descolgados del resto de la parrilla. Su propio programa los ha llevado hasta ahí por lo que habrá que ver si mañana buscan algo distinto o se mantienen como el gran interrogante de la parrilla.
A su vez, los pocos cambios que existen en Sauber no invitan a ser demasiado optimistas con su rendimiento: el equipo está en una transición a Audi y apuestan todo al nuevo reglamento, por lo que no debería sorprender verlos cerrar la parrilla. No hay demasiadas expectativas ni señales que el monoplaza pueda mostrar algo distinto. Habrá que ver cómo llegan a Australia.
Solamente resta un día de acción para la pretemporada, donde los equipos intentarán volver a recopilar datos relevantes, ya que será su última oportunidad antes de Australia. La actividad volverá a empezar a las 4 (hora argentina) y se extenderá hasta las 13, con un intervalo de una hora. Generalmente, el último día es en el que las prestaciones se exprimen un poco más, por lo que habrá nuevas señales: no definitivas, pero señales al fin. Como ya dijimos: los test de pretemporada siempre dejan algo.
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