Desde las palabras del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, quien sugirió que debería discutirse la posibilidad del regreso de los motores V10 a la Fórmula 1, la discusión no ha cesado. Es un tema que divide las aguas y, como no podría ser de otra manera, encuentra al jefe de Mercedes, Toto Wolff, y al de Red Bull, Christian Horner, en veredas opuestas.
La serie de encontronazos entre estos dos referentes de la Fórmula 1 parece ingresar en un nuevo capítulo, ya que Christian Horner brindó su apoyo a esta posibilidad, justamente un año antes que entre en vigor una nueva normativa de la Fórmula 1. «Creo que al purista que hay en mí le encantaría volver a un V10 hecho de forma responsable, con combustible sostenible”, comentó el británico.

Además, destacó los costes que implicó la nueva versión de esta era híbrida e impulsó la búsqueda de un nuevo rumbo para el futuro. «Inadvertidamente, hemos terminado con un motor muy, muy caro y muy complejo a partir de 2026. Si se reintrodujera el sonido de los grandes premios, sería un concepto interesante que habría que tener en cuenta después de la actual normativa«, señaló Horner.
Tras estas declaraciones, Toto Wolff no dudó en salir a la cancha y mostrar sus claras diferencias con el jefe de Red Bull. «En primer lugar, deberíamos estar entusiasmados con estas nuevas normas que entrarán en vigor el año que viene. Deberíamos hablar de ellas. Este es nuestro deporte. Es importante que haya positividad al respecto, ya que un motor tan emocionante se incorpora al coche”, destacó el referente de Mercedes.
En ese sentido, aseguró que la Fórmula 1 debe seguir con el desarrollo tecnológico que históricamente la ha caracterizado. «Estamos ampliando los límites de la tecnología de baterías en materia de sostenibilidad. Es el primer año en el que contamos con combustible cien por cien sostenible. Nadie sabe cómo ni dónde se desarrollará todo esto. Y es realmente emocionante que la Fórmula 1 sea pionera. Por eso, creo que todos los interesados deberíamos animar a que esto suceda y asegurarnos de que el deporte se perciba de la forma más tecnológica posible, y menos impulsado por pensamientos oportunistas”.

Al mismo tiempo, Wolff puso sobre la mesa otras opciones que podrían ser alternativas más viables que el regreso de los motores V10. «Tenemos que debatir sobre lo que vendrá después, si será un V8, que nos gusta mucho, que tal vez sea más relevante para la carretera que un V10 en el futuro. Creo que es un debate emocionante. ¿Qué tipo de sistema híbrido podría desempeñar ese papel? ¿Se mejorará ese sonido?«, añadió.
Finalmente, el jefe de Mercedes quiso dejar de lado el debate para no desviar el foco de un porvenir que considera emocionante. «Todo esto es realmente una conversación interesante dentro de un ciclo de vida de regulaciones, y vale la pena. Pero en este momento, creo que es un poco prematuro. Y corremos el riesgo de diluir el mensaje al mundo si el año antes de que hayamos comenzado con estas nuevas y emocionantes regulaciones, hablamos de algo que vendrá después”, concluyó.
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