Los resultados finales de los test de pretemporada parecen haber sido positivos para Mercedes. Las sensaciones en el equipo alemán son buenas, y si bien saben de la dificultad que supone lograr un rendimiento que le permita estar a la altura de pelear palmo a palmo con McLaren, el hecho de haber encontrado estabilidad les permite contar con una base más predecible para desarrollar en 2025.
Durante la temporada pasada, Mercedes comenzó muy lejos de los equipos de punta en cuanto a rendimiento, ya que padeció mucho las temperaturas altas y, además, el desequilibrio del coche: cuando se enfocaban en encontrar la solución de un problema específico, la respuesta generaba uno nuevo.

Sin embargo, hubo determinados puntos de la temporada donde el equipo sacó a relucir todo su potencial: Spa, Silverstone y Las Vegas fueron el punto máximo, pese a que George Russell ya había heredado un triunfo en Austria tras los encontronazos entre Lando Norris y Max Verstappen. En la madrugada de Estados Unidos tuvieron un coche ampliamente dominante, lo que indicaba que el potencial estaba del Mercedes W15, pero era muy sensible a diversos factores externos y carecía de un equilibrio adecuado.
De cara a esta temporada, determinados problemas de inestabilidad parecen haberse solucionado. EL W16 tuvo tres días de trabajo sólidos y sin demasiados inconvenientes, más allá de alguna que otra bloqueada que se pudo percibir en Andrea Kimi Antonelli. George Russell finalizó con el mejor tiempo durante la última jornada de test y, si bien esto no es referencia de nada, el contexto los invita a ser un poco más optimistas.
Toto Wolff confía que en Mercedes haya evolucionado
En cuanto a las conclusiones que pudieron llevarse de Bahréin, Toto Wolff se mostró conforme. «El año pasado el auto era un poco impredecible, pero parece que estamos un pequeño paso adelante”, aseguró, sin embargo, avisó que los tiempos no implicarán ninguna respuesta. “No tenemos idea de las cargas de combustible y las condiciones no eran representativas», sostuvo.
Además, se animó a bromear con respecto a las diferencias que siempre les otorgó el clima frío, mientras caían algunas gotas en Bahréin. «Estoy un poco preocupado en este momento porque estas deberían ser las condiciones en las que deberíamos ser dos segundos más rápidos. Fue el único momento destacado del año pasado en términos de rendimiento, en Las Vegas, pero no lo somos ahora”, lanzó el jefe de equipo.

De igual manera, indicó que estiman que esta evolución del monoplaza les permita extraer rendimiento en todos los fines de semana. “Hemos solucionado el problema y tenemos más equilibrio en todas las condiciones climáticas”, aseguró Wolff.
Finalmente, el referente de Mercedes se mostró conforme con el trabajo realizado, pese a que tuvieron alguna que otra prueba sin una respuesta positiva, las base los invita a creer en que serán competitivos desde el comienzo. «El miércoles probamos algo por la tarde que no funcionó, no fue tan bien, pero se trata de un coche que nos da más confianza”, concluyó.
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