La Fórmula 1 continúa evolucionando en su lucha contra los trucos aerodinámicos, y la última medida tomada por la FIA refleja su compromiso por mantener la competencia limpia y equitativa. Durante los test de pretemporada, se detectó una excesiva flexión en algunos coches, lo que llevó a la FIA a actualizar los artículos 3.15.17 y 3.15.12b para el Gran Premio de Australia. Sin embargo, tras revisar las imágenes de los monoplazas en la primera cita de la temporada, la FIA determinó que algunos equipos habían sobrepasado los límites establecidos, lo que dio lugar a una nueva directiva técnica.
Esta nueva directiva entrará en vigor en el Gran Premio de China y se centra en el artículo 3.15.17, que regula el espacio entre el plano principal y el elemento móvil del alerón trasero. Según la nueva medida, el espacio entre estas partes no podrá superar los 0,5 milímetros cuando se aplique una fuerza de 750 Newton a los extremos del ala, con el coche detenido. Este ajuste es significativo, ya que el margen anterior era de 2 milímetros para la carrera de Australia, lo que podría afectar el rendimiento de varios equipos.

Aunque la nueva normativa se centra en la flexibilidad del alerón trasero, la FIA también está implementando pruebas más estrictas para los alerones delanteros a partir del Gran Premio de España, previsto para finales de mayo. Estas pruebas adicionales se realizarán después de que los equipos hayan tenido tiempo suficiente para adaptarse a las nuevas restricciones de flexibilidad en los alerones traseros, que se aplicaron en el Gran Premio de Australia.
La decisión de la FIA de imponer restricciones más estrictas al alerón trasero fue tomada tras analizar las imágenes de las deformaciones del alerón y las mediciones estáticas de las flexiones en el garaje de la FIA en Melbourne. La FIA concluyó que, a pesar de que los equipos pasaron las pruebas estáticas, aún había margen para que los monoplazas explotaran la flexibilidad del alerón más allá de lo permitido.
El artículo 3.15.17, que entró en vigor en 2025, establece que el espacio entre el plano principal y el alerón trasero no puede variar más de 2 milímetros cuando se aplica una carga de 75 kg en cualquier extremo del plano. Sin embargo, para el Gran Premio de China, este límite se reducirá a 0,5 milímetros, con una tolerancia de 0,25 milímetros debido al poco tiempo de preaviso. A partir de este evento, la FIA espera que los equipos se ajusten a este nuevo umbral.

Esta medida fue motivada por las sospechas de que algunos equipos, como McLaren, estaban utilizando trucos de elasticidad aerodinámica para mejorar el rendimiento de sus monoplazas. Durante la temporada pasada, McLaren utilizó un «mini-DRS» en su alerón trasero para mejorar la velocidad en línea recta, una estrategia que fue bien recibida en algunos circuitos, como en el Gran Premio de Azerbaiyán.
Para evitar que este tipo de manipulaciones continúen, la FIA introdujo cambios en las regulaciones para 2025. Una de estas modificaciones fue la clara prohibición de la flexión de la carrocería del DRS, permitiendo solo su posición abierta o cerrada, y evitando que se moviera de otras maneras para manipular el flujo aerodinámico. Sin embargo, parece que algunos equipos siguen intentando superar estos límites.
El director técnico de Red Bull, Pierre Wache, comentó durante los test de pretemporada que, a pesar de los esfuerzos de la FIA, algunos equipos continuaban utilizando el «mini-DRS«. Además, se observaron indicios de que las aletas traseras de algunos coches también presentaban comportamientos inusuales a alta velocidad, lo que refuerza la necesidad de estas nuevas pruebas de flexibilidad.
Con el objetivo de hacer cumplir las nuevas regulaciones, la FIA instaló cámaras de alta definición en algunos coches durante el Gran Premio de Australia para monitorear las deformaciones de los alerones traseros. También se colocaron pegatinas de puntos de referencia en los monoplazas para ayudar en la medición de las flexiones y garantizar que todos los equipos cumplieran con las normativas técnicas vigentes.