Max Verstappen se coronó campeón en 2024 pese a que el rendimiento del RB20 sufrió una estrepitosa caída sobre la segunda mitad de temporada. Por eso, la competitividad de Red Bull en este nuevo año es una verdadera incógnita y, en la previa a la primera competencia, el holandés avisó que no cree que tendrán un comienzo fuerte.
El hecho de que el reglamento sea similar al del año pasado complicó las cosas en el equipo de Milton Keynes, que no sorprendió demasiado al presentar un monoplaza con una gran similitud visual al del año pasado. Si bien avisaron que era una evolución importante del anterior monoplaza, los resultados parecen estar lejos de lo esperado.

Los test de pretemporada tuvieron al RB21 denotando un comienzo fuerte. Sin embargo, con el correr de los días, la búsqueda de mayor potencial y la incorporación de mejoras, Red Bull no alcanzó los resultados que esperaba. Ante esta situación, Max Verstappen no espera un inicio fuerte para este año.
«No creo que podamos competir por la victoria en Melbourne, pero espero que podamos hacer mejoras en unas pocas carreras«, comentó el tetracampeón mundial, quien también confirmó que estaba un poco desilusionado con el nuevo monoplaza y dijo: «Nunca es lo suficientemente bueno, por supuesto, pero creo que esperábamos un poco más de él«.
De igual manera, Max Verstappen aseguró que todavía tienen un margen de desarrollo sobre el monoplaza actual. «Creo que tenemos algunas ideas sobre cómo mejorar el coche, hay tiempo para analizar los datos y sacar conclusiones. En términos de equilibrio, ahora me siento un poco mejor en la entrada de las curvas y en el medio de las mismas. Pero, por otro lado, todavía hay problemas con los bordillos y los baches«, añadió el piloto de Red Bull.

Sobre estos problemas, Verstappen aseguró que ya los han sufrido en el pasado, pero que no le gusta explayarse demasiado puertas para afuera. «Esas cosas no son, obviamente, nuestro punto fuerte y no dejo de insistir en ello. Por supuesto, no siempre hay que decirlo al mundo exterior, pero en las reuniones se habla mucho de ello«, concluyó.
El rendimiento de Max Verstappen en el monoplaza fue crucial para que Red Bull supere los problemas y consiga alcanzar el cuarto título de pilotos de manera consecutiva. Sin embargo, estuvo lejos de batallar por el campeonato de constructores y, en esta oportunidad, habrá rivales que se presenten fuertes desde la primera carrera.
Por eso, en Red Bull saben que llegan con una pequeña desventaja, al menos, contra McLaren, mientras que Ferrari y Mercedes son dos equipos que también lucen fuertes para este año. Por eso, se espera una alta competitividad en la zona de los líderes, y el RB21 necesitará evolucionar de una buena manera si Max Verstappen aspira a ir en búsqueda de su quinto título consecutivo.