Max Verstappen compartió sus sensaciones tras los tres días de test de pretemporada en Bahréin con el RB21. El piloto de Red Bull expresó que, aunque hubo algunos pequeños inconvenientes, el día fue “decente”. A pesar de las dificultades, logró completar la mayoría de los objetivos del equipo.
“Creo que no estuvo mal, pero al mismo tiempo, aún queda trabajo por hacer”, dijo Verstappen, dejando en claro que hay aspectos que deben mejorar antes de la primera carrera de la temporada. El holandés fue cauto y señaló que el objetivo era seguir trabajando para estar listos para Melbourne.

El piloto de Red Bull destacó que, aunque no espera ser el equipo más rápido, es difícil conocer el verdadero ritmo de los demás equipos en este punto. “No espero que seamos los más rápidos, pero al mismo tiempo, es muy difícil saber cuál es el ritmo de cada uno. Tenemos trabajo por hacer”, afirmó Verstappen.
El director técnico de Red Bull, Pierre Waché, también comentó sobre los test y destacó que el equipo esperaba mejores resultados. A pesar de los problemas encontrados, reconoció que es mejor identificar los inconvenientes durante la pretemporada que cuando la temporada ya esté en marcha.
Waché expresó que los test no fueron tan fluidos como esperaban. “No ha sido una prueba tan fluida como esperábamos y como esperaba el equipo”, señaló. Sin embargo, destacó que estos problemas sirven para mejorar el rendimiento del coche antes de que comience la temporada.
El director técnico también mencionó que el tiempo no ayudó durante los test, y eso hizo que los resultados no fueran del todo representativos de lo que se podría esperar de la pista en condiciones normales. A pesar de esto, dijo que el equipo había logrado explorar el potencial del coche y entender su respuesta a diferentes configuraciones.
En cuanto al Gran Premio de Australia, Waché prefirió no hacer predicciones sobre el rendimiento de Red Bull. “Es muy difícil ver un orden de salida para Melbourne en la parrilla en este momento. Se ve que cuatro equipos parecen bastante rápidos, incluido nosotros, pero no miramos demasiado a los otros equipos”, comentó.
A pesar de los desafíos, tanto Verstappen como Waché coincidieron en que el equipo está en la dirección correcta. Sin embargo, el director técnico reconoció que el coche no respondió como esperaban en algunos momentos. A pesar de ello, se mostró optimista y aseguró que seguirán trabajando para llegar lo mejor preparados posible al inicio de la temporada.