La Fórmula 1 puede ser cruel y mucho más en el entorno de Red Bull. Allí, los errores pueden costar caro, pero algunas reacciones mucho más. Si Isak Hadjar no lo tenía en claro, Helmut Marko fue el encargado de recordárselo tras el particular suceso ocurrido en el Gran Premio de Australia, que derivó en el prematuro abandono del francés.
El fin de semana veía muy bien para Isak Hadjar. En las pruebas estuvo cerca de Yuki Tsunoda y en la clasificación quedó a un paso de meterse entre los diez mejores, cerrando su vuelta como la mejor de los seis novatos que se presentaban en Australia. Sin embargo, los puntos se reparten el domingo.
Las condiciones de pista en Melbourne no eran ideales. Había llovido mucho y el agarre era muy poco. Tan es así, que el francés perdió el control de su monoplaza en la vuelta de formación, dañó la parte trasera del coche y esto desencadenó en el primer abandono de la carrera, poniéndole un prematuro e inesperado fin a su participación en Australia.
Su reacción fue espontánea: Isak Hadjar se bajó del auto apenado, llorando, lo que derivó en que muchos de los presentes como Anthony Hamilton se conmovieran y procedieran rápidamente a intentar consolarlo. Sin embargo, la situación no le hizo mucha gracia a Helmut Marko.
Al ser consultado por la escena, el asesor de Red Bull tuvo una contundente declaración: «Hizo una actuación entre lágrimas”, manifestó y, lejos de sentir empatía por el dolor del francés, añadió: “Eso fue un poco vergonzoso».
Sin embargo, no todos reaccionaron de la misma manera. Christian Horner se diferenció de los comentarios de Marko y dijo: «Fue desgarrador verlo tan destrozado en su primer Gran Premio. Creo que lo positivo que debe sacar de esto, cuando reflexione sobre el fin de semana, es que realmente se desempeñó muy bien en las prácticas y la clasificación.”
Además, llamó a la reflexión sobre la realidad de la situación y la presión que siente cada piloto. “Se te olvida que estos chicos son solo unos niños, la verdad. Obviamente, hoy siente mucha emoción, pero creo que, al analizarlo todo, puede sacar muchísimos aspectos positivos del fin de semana. Le quedan muchos días brillantes por delante”, expresó.
Tras la situación, el parisino comentó que estaba «realmente apenado por el equipo«. En ese sentido, agregó: “Esto apenado porque estos errores pueden suceder. He sufrido golpes. Este es duro, pero mi camino a la F1 también fue bastante brutal. Diría que tengo una barbilla fuerte, pero este sin duda me golpea bastante fuerte».
No es la mejor manera de comenzar para Isak Hadjar, que sabe que en Milton Keynes la fortaleza mental es clave y que su actuación es seguida muy de cerca en las próximas carreras. Está en un lugar donde ya demostraron, en más de una ocasión, que no les tiembla el pulso para hacer pagar determinados errores.
