La pretemporada de la Fórmula 1 2025 es historia. Ahora solamente restan esperar dos semanas para que la actividad vuelva a pista, pero de manera oficial: Australia volverá a ser la sede de la apertura de la temporada. Hasta allí, los autos no volverán a girar, por lo que los datos que hayan encontrado los equipos en Bahréin serán el último faro que los guíe hacia una buena performance en el debut.
Salvo por casos contados, la historia parece ser una continuidad del final de 2025. McLaren asoma como el equipo más fuerte, ya que ha dejado muy buenas sensaciones en las tandas largas, tanto las de ayer con Lando Norris como las de hoy con Oscar Piastri. Los registros hablan por sí solos e intimidan a cualquiera.
Sin embargo, hoy se encontraron con problemas a resolver: Norris detectó el jueves el deslizamiento trasero del monoplaza en la entrada a curva y este problema se agravó durante esta mañana, ya que se vio al británico batallar constantemente con el monoplaza: la inestabilidad fue un factor reiterado. No parece un problema sin solución para el equipo de Woking, que pudo haber estado probando distintas configuraciones y que hoy prefirió no ir en búsqueda de marcar la referencia en tiempos.

El que sí apretó sobre el final con el objetivo de ir a buscar un tiempo de referencia fue George Russell, quien finalmente se quedó con el mejor tiempo de la jornada. No llegó a los registros de Carlos Sainz del jueves, pero volvió a reflejar que Mercedes parece estar un paso adelante con respecto al año pasado: el W16 luce sólido y muy estable, pero deberán descubrir si los factores externos como las altas temperaturas pueden afectar su rendimiento, algo que fue evidente en 2024.
Max Verstappen presentó mejoras en el monoplaza durante el día de hoy, lo que deja a las claras que Red Bull todavía continúa en resolver ciertos aspectos que acarrean de la temporada pasada, pese a que el campeón del mundo se mostró a gusto con el rendimiento del auto en el primer día. Sin embargo, durante la tarde de hoy se lo vio hacer un trompo y mostrar algunos gestos de frustración ante el comportamiento del auto. El trabajo sigue: el objetivo es llegar de la mejor manera posible a la primera cita del año y para eso faltan dos semanas.
No se puede predecir dónde está Ferrari con respecto a sus competidores, pero sí que ha completado un programa que le otorga tranquilidad. Terminaron fuerte el año pasado y, de acuerdo a las sensaciones de los protagonistas, se encontraron con datos previsibles cuando pusieron el SF-25 en pista. Las simulaciones de carrera lo ponen atrás de McLaren, pero nadie sabe realmente cómo han sido las configuraciones que han probado. En la Scuderia prefieren ser cautos, saben de los antecedentes de generar altas expectativas.
Los que sí pueden estar muy conformes con su trabajo son Williams y Alpine. Ambos han continuado el progreso que traen de la temporada anterior y esto se ha visto reflejado en pista: los tiempos salen rápidos, el auto parece mucho más dócil y las simulaciones de carrera han respondido más que bien. La brecha con los cuatro equipos de arriba es grande, pero ambos apuestan a reducirla y aspiran a dar la batalla por convertirse en el quinto equipo de la parrilla.

Ese lugar parecía estar destinado a Aston Martin, pero su preparación ha estado cargada de problemas. Durante los tres días de test, han padecido diversos contratiempos que les han impedido rodar con normalidad, se han detectado fallos en sensores y hasta subviraje en el manejo del auto. Alonso y Stroll coinciden en que es más rápido, pero no omiten que todavía tienen mucho trabajo por hacer. El equipo donde llegará Adrian Newey pinta muy bien para el futuro, pero esa realidad aún está lejos de manifestarse.
Durante este viernes, Haas ha apretado el acelerador por primera vez. Luego de que en la mañana Bearman sufriera el insólito desprendimiento de la cubierta de motor, Ocon realizó un simulacro de carrera y alguna que otra vuelta rápida, insuficiente como para sacar conclusiones. Los progresos que tuvieron durante todo 2024 y los pasos adelante que fueron dando en la colaboración con Toyota los invita a ser optimistas con que, al menos, estarán luchando en la mitad de la parrilla y por los puntos.
Sauber volvió a tener una mañana cargada de problemas con un auto difícil de manejar y que lo encuentra en el limbo de estar mutando en Audi, pero sin serlo, por lo que los recursos seguramente estén completamente abocados a 2026. Este año se tratará de sobrevivir y de iniciar el camino de la reconstrucción, pero la base está lejos de ostentar la solidez esperada.
Finalmente, Racing Bulls completó un cronograma de varias vueltas tanto con Yuki Tsunoda como con Isak Hadjar. De movida, el monoplaza en ningún momento insinuó haber tenido la evolución que se percibe en Alpine y en Williams, por lo que, salvo alguna sorpresa, la pelea por los puntos podría estar fuera del alcance.