El candidato volvió a vivir. Lando Norris firmó un triunfo espectacular en Mónaco que realza sus opciones de título. Sobre todo por la forma y la contundencia con la que manejó un triunfo que comenzó a construir con una gran vuelta el sábado. Charles Leclerc y Oscar Piastri, que sigue siendo el líder del campeonato, completaron el podio. Buena carrera para Franco Colapinto, quien avanzó hasta el 13° lugar.
El Gran Premio de Mónaco presentaba una gran novedad para este año: todos los pilotos estarían obligados a realizar dos paradas. Esto hizo repensar las estrategias. Sin embargo, la lógica no cambiaba, ya que la clasificación, largar bien y evitar el tráfico seguirían siendo las claves para dominar la competencia.
Lando Norris lo entendió mejor que nadie y lo ejecutó a la perfección. Vuelta de antología el sábado para ganarle la pole a Charles Leclerc y sólida largada para mantener la posición. Luego, se desenvolvió bien en ritmo de carrera, no se complicó con los rezagados ni se enloqueció cuando Max Verstappen decidió ralentizar la competencia desde el primer lugar esperando por una bandera roja.

Mucho mérito para el británico, quien entendió Mónaco como nadie y lo ejecutó como pocos. Este triunfo enciende sus opciones en el campeonato luego de una serie de carreras donde se lo vio desconocido y vuelve a poner sobre la mesa su velocidad natural ante la determinación de Oscar Piastri, quien ahora solamente le lleva tres puntos en el campeonato. Además, ambos McLaren estiraron la diferencia con Max Verstappen, quien hoy no pudo ser más que cuarto pero sigue siendo una amenaza real para las aspiraciones de los pilotos papaya.
Por su parte, en Ferrari se quedaron con sensaciones ambiguas: si bien tuvieron un sólido fin de semana con ambos pilotos, es imposible que no sientan que perdieron una oportunidad en manos de Charles Leclerc. El monegasco fue más rápido que nadie en las tres prácticas libres, perdió la pole por milésimas y poco pudo hacer más que presionar a Lando Norris hasta el final.
La Scuderia Ferrari pareció encontrar en Mónaco las respuestas que los sábados no le estaba otorgando. Y el domingo se quedó en las puertas de una victoria que habría sido un renacer en un campeonato que parecía esquivo. Sin embargo, le ha descontado muchos puntos a Mercedes para comenzar a meterse en la pelea por revalidar el segundo lugar del campeonato de constructores, que parece la lucha más realista a estas alturas de la temporada.
Racing Bulls y Williams llevaron a sus dos autos a los puntos de la mano de una estrategia tan polémica como efectiva. El hecho de usar el segundo auto para ralentizar el ritmo del resto del pelotón y permitir que el piloto más adelantado utilice la pista limpia para abrir una brecha que le permita detenerse sin perder una posición fue utilizado tanto por Hadjar a través de Lawson, como por Albon y Sainz. A los cuatro les salió bien. Además, esto pudo ser bien capitalizado por Esteban Ocon, quien supo cuándo detenerse para afianzarse en la zona de puntos.
Los grandes perjudicados ante esta situación fueron los pilotos de Mercedes, que se vieron impotentes ante el desarrollo de la carrera. La desesperación le ganó a George Russell, que terminó pasando por fuera de la pista a Alex Albon y fue sancionado. Las flechas plateadas perdieron mucho terreno este domingo y apostarán a redimirse en Barcelona.
Por su parte, Franco Colapinto puede bajarse satisfecho del Alpine este domingo. El argentino ganó muchas posiciones con una buena estrategia, mantuvo el ritmo y aprovechó las tardías detenciones ajenas para terminar en la 13° posición. Importante para ganar confianza y continuar la adaptación. La historia continúa en tan solo unos días con Barcelona en el horizonte.
En tanto, su compañero de equipo, Pierre Gasly, sufrió un abandono al chocar con Yuki Tsunoda en la salida del túnel. El otro abandono de la carrera lo sufrió Fernando Alonso, quien no cesa con la mala racha: estaba posicionado para sumar buenos puntos por primera vez en el año, pero un desperfecto mecánico lo dejó fuera de competencia.
Mónaco marcó la reaparición de Lando Norris en el campeonato y abrió un panorama donde la lucha entre los pilotos de McLaren se intensifica cada vez más. Sin embargo, en Barcelona comienza un nuevo campeonato y los demás equipos, sobre todo Red Bull, apuestan a que la diferencia de los autos papaya se puede disolver tras la nueva reglamentación de alerones flexibles. Comenzaremos a descubrirlo en tan solo una semana.
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