Ferrari ya ha comenzado a dar los primeros pasos de cara a la temporada Fórmula 1 2025.En las últimas horas trascendió que el equipo de Maranello ha avanzado significativamente en el desarrollo del monoplaza que será conducido por Lewis Hamilton y Charles Leclerc. De acuerdo a la prensa italiana, el auto ya ha superado una de las pruebas más importantes del proceso de construcción: el crash test de la FIA.
El desarrollo del Ferrari 677 ha comenzado de forma meticulosa, ya que la Scuderia busca superar los errores que le costaron el título en 2024 y mejorar algunos aspectos clave del rendimiento para ser competitivos desde el principio. El sólido cierre de temporada aporta una gran dosis de optimismo de cara a lo que será un año en el que buscarán cortar una extensa racha sin títulos.
En primer lugar, la estructura básica del coche está prácticamente definida. De acuerdo al sitio italiano Motorsport, el monocasco ya ha pasado las pruebas de choque estáticas realizadas en Maranello, así como las dinámicas en el laboratorio de la FIA en Italia. Este avance significa que el auto ya cumple con los requisitos de seguridad y que el equipo podrá continuar trabajando en su desarrollo sin tener que hacer modificaciones significativas a la estructura del monoplaza.

A pesar de que el coche ha alcanzado una etapa avanzada en su construcción, la fase de desarrollo todavía enfrenta ciertos dilemas. En especial, sobre, la aerodinámica del vehículo continuará evolucionando en los próximos meses. Si bien Ferrari ha logrado avances notables en esta área, como la mejora del suelo del coche de cara a la parte final de la temporada 2024, aún se encuentran evaluando posibles soluciones que les otorgue una base sólida para comenzar el año.
Otro de los objetivos que tendrá Ferrari será tener una mejor gestión de los neumáticos, ya que los altos niveles de degradación fue uno de los principales problemas durante la primera parte del campeonato 2024. Este aspecto ha sido abordado en el nuevo diseño del monoplaza, que incluye una nueva distribución de pesos para mejorar ese equilibrio.
A nivel de chasis, Ferrari ha tomado decisiones estratégicas para aprovechar al máximo el último año de reglamento bajo los monoplazas de «efecto suelo», antes de la entrada de las nuevas normativas en 2026. Para 2025, el equipo no solo busca pelear por el título de constructores, sino también mejorar la fiabilidad y la velocidad general del monoplaza, en especial después de estar tan cerca del título en 2024. Durante la última temporada, Ferrari estuvo a solo 14 puntos de McLaren en el Campeonato Mundial de Constructores, lo que demuestra que el potencial de la Scuderia está más cerca que nunca de alcanzar la cima.
Aunque la temporada 2026 traerá consigo coches más pequeños y con menos carga aerodinámica, Ferrari está trabajando para maximizar su rendimiento en el último año del reglamento actual. La eficiencia aerodinámica, junto con una distribución de pesos optimizada, podría ser clave para que el equipo italiano aproveche al máximo las oportunidades que el reglamento de 2025 presenta.

En cuanto a las pruebas, Ferrari está programando un debut temprano para el Ferrari 677. El 19 de febrero de 2025, el monoplaza hará su aparición pública en el circuito de Fiorano, en lo que será su primera prueba en pista. Posteriormente, el coche se trasladará a Bahréin para las pruebas de invierno que precederán al inicio oficial de la temporada en Australia, el 16 de marzo.
En 2025, Ferrari se enfrentará a un dilema: ¿deberían continuar desarrollando el coche de 2025 hasta el final o empezar a centrar esfuerzos en el coche para 2026, cuando se introduzcan nuevos reglamentos? La respuesta, según Frederic Vasseur, dependerá de cómo vaya la temporada. Si el equipo está en la lucha por el campeonato, es probable que sigan apostando por el coche de 2025. Sin embargo, todos los equipos de la parrilla tendrán que tomar decisiones similares en un contexto en el que los recursos serán limitados.
En resumen, Ferrari ha dado el primer gran paso hacia 2025 con un coche que ya ha superado importantes pruebas de seguridad y está en fase avanzada de desarrollo. Con cambios estratégicos en el chasis, suspensión y distribución de pesos, la Scuderia está dispuesta a corregir los defectos del pasado y a luchar por el título de constructores. Con Charles Leclerc y Lewis Hamilton al volante, el objetivo está claro: ganar el campeonato y marcar el camino hacia el futuro. Ferrari, con su trabajo y sus avances, busca posicionarse como un contendiente fuerte y decidido para la próxima temporada de la Fórmula 1.