l presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, sorprendió al mundo al poner en discusión el regreso del “sonido de los V10” a la Fórmula 1, una declaración que no pasó desapercibida y generó mucho entusiasmo en los más puristas, quienes consideran que esa motorización forma parte de la era dorada de la Fórmula 1. Sin embargo, esta manifestación parece estar muy lejana a la realidad y el rumbo que ha tomado la Máxima Categoría.
«Si bien esperamos con ansias la introducción de las regulaciones de 2026 sobre chasis y unidad de potencia, también debemos liderar el camino en las futuras tendencias tecnológicas del automovilismo», comenzó diciendo Ben Sulayem.
Posteriormente, agregó: «Deberíamos considerar una serie de direcciones, incluido el rugido del V10 funcionando con combustible sostenible. Sea cual sea la dirección que se elija, debemos apoyar a los equipos y fabricantes para garantizar el control de los gastos de I+D».
Dentro de estas declaraciones se analiza que el mandatario espera que las reglas que se aplicarán el próximo año sean solamente un paso en un cambio de regulación mucho más amplio, pero poner en la discusión el “sonido de los V10” sonó tan tentador como contradictorio. Obviamente, esta propuesta radical fue rápidamente contrarrestada con la afirmación de que, más allá de cualquier rumbo que se elija, “el control de gastos” no afectará el presupuesto de las escuderías que la componen.
Si bien hay distintos nombres de peso que sugieren que la Fórmula 1 podría volver a los motores más convencionales una vez que quede confirmada la aplicación de combustibles sintéticos, lo cierto es que la normativa actual sigue vigente con motores híbridos, el futuro cercano está confirmado de esa manera y los motoristas que se han mantenido o sumado a la categoría lo han hecho justamente con estas directivas.
Este cambio sería muy disruptivo para un rumbo que comenzó en 2014, implicando un retroceso en el tiempo y también obligando a empezar de cero a todas las marcas, ya que Audi o General Motors se sumarán en 2026 con la idea de desarrollar su propia unidad de potencia de manera progresiva.
La desaparición de los motores V10 en la Fórmula 1
Entre 1995 y 2005, la Fórmula 1 usó motores V10 de 3.0 litros, que variaban entre los 650 y 1000 caballos de fuerza. Estos motores eran conocidos por alcanzar altísimas revoluciones, llegando hasta 19,000 rpm, lo que representaba un desafío técnico en términos de fiabilidad. Los fabricantes más destacados durante esta época fueron Renault, Mercedes, Ferrari y BMW.

A partir de 2006, la Fórmula 1 dio un giro importante con la introducción de motores V8 de 2.4 litros, buscando reducir las velocidades y mejorar la seguridad. Estos motores fueron limitados en cuanto a revoluciones (19,000 rpm), y su especificación se congeló para 2007, lo que permitió la reducción de costos. En esta etapa, la fiabilidad de los motores se volvió más relevante, ya que los pilotos solo podían usar un máximo de ocho motores por temporada. A partir de 2009, se introdujo el sistema KERS (recuperación de energía cinética), que permitió generar energía adicional en las frenadas.
Sin embargo, en 2014 llegó el cambio más radical a la Fórmula 1 con la introducción de motores híbridos V6 turboalimentados de 1.6 litros, marcando el comienzo de una era. Estos motores combinan un motor de combustión interna con un sistema de recuperación de energía que maximiza la eficiencia energética. Este cambio hacia la tecnología híbrida redujo el consumo de combustible y mejoró la sostenibilidad, a la vez que aumentó el rendimiento en términos de potencia y eficiencia. El sistema de recuperación de energía (ERS) y el turboalimentador permitieron alcanzar una combinación única de potencia y eficiencia, manteniendo el nivel de rendimiento en las carreras.
En 2026, la búsqueda es la de seguir esta línea: los motores actuales continúan siendo desarrollados para ser cada vez más eficientes, y se prevé que la línea de desarrollo continúe evolucionando hacia una mayor sostenibilidad en el futuro cercano. Por eso, parece lejano y contradictorio en esta línea volver a los V10, pese a que una gran mayoría esté de acuerdo.
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