Aston Martin ha anunciado una profunda reestructuración en su equipo directivo con el objetivo de convertirse en campeones del mundo de Fórmula 1. Esta reorganización incluye la incorporación de Andy Cowell, quien asumirá el rol de CEO y jefe de equipo, reemplazando a Mike Krack, quien ahora será director de pista. Con estos cambios, la escudería busca mejorar su rendimiento y prepararse para el desafío que representa el cambio de reglamento para 2026.
Andy Cowell, exjefe de Mercedes High Performance Powertrains, fue contratado por Aston Martin en octubre de 2024 como director de operaciones. Ahora, con este cambio organizativo, también asumirá el puesto de jefe de equipo. Su misión será liderar la escudería para optimizar el rendimiento del AMR24, y preparar el camino hacia 2026, cuando el equipo espera ser completamente competitivo en la Fórmula 1.

El cambio de liderazgo también afecta a Mike Krack, quien pasará de ser director de Aston Martin a director de pista. Tras casi tres años al frente del equipo, Krack continuará en la escudería pero con un enfoque más centrado en las operaciones en los circuitos. Su experiencia será fundamental para las decisiones en pista, mientras Cowell gestionará la parte estratégica y operativa del equipo.
La reestructuración también trae consigo la llegada de Enrico Cardile, exingeniero de Ferrari, quien asumirá el cargo de director técnico. Cardile será el encargado de liderar el desarrollo de los nuevos monoplazas en el Campus Tecnológico AMR. Se centrará en la arquitectura, diseño y construcción de los autos de carreras, con la mirada puesta en 2026, cuando se espera que Aston Martin pueda competir por el título.
Aston Martin apuesta fuerte por el cambio reglamentario
Aston Martin ha establecido acuerdos con Honda y Aramco para ayudar en el desarrollo de sus autos de cara al futuro. Estos aliados jugarán un papel crucial en la transición de Aston Martin hacia un equipo completamente oficial en 2026, lo que le permitirá contar con los recursos necesarios para competir al más alto nivel.
Andy Cowell se mostró optimista sobre el futuro de la escudería. En su comunicado, afirmó que estos cambios organizativos son una evolución natural de los planes a largo plazo de la escudería. “Con la finalización del Campus Tecnológico AMR y nuestra transición en 2026 a ser un equipo completamente oficial, estamos en camino de convertirnos en un equipo ganador del campeonato”, aseguró Cowell.
El equipo británico también está a la espera de la colaboración de Adrian Newey, uno de los diseñadores más exitosos en la Fórmula 1. Newey, quien trabajará como «socio técnico gerente», aportará su experiencia para ayudar a Aston Martin a dar ese salto que le permita ser competitivo. Aunque no tendrá un rol a tiempo completo, su influencia será clave en la estrategia a largo plazo.

El equipo también ha realizado ajustes en otros puestos importantes. Tom McCullough, quien había sido director de rendimiento, continuará en una posición de liderazgo, aunque su rol en la mejora del rendimiento en pista será asumido por Mike Krack. McCullough supervisará otras actividades de competición, mientras el equipo se reorganiza para optimizar su estructura.
Con estos cambios, Aston Martin está preparando el terreno para una temporada 2025 clave, en la que se esperan mejoras significativas en el rendimiento con respecto al año pasado. Sin embargo, la escudería tiene puesta la mirada en 2026, cuando el cambio de reglamento les brindará una oportunidad única para competir por el campeonato. Todo dependerá de cómo gestionen estos cambios y de su capacidad para implementar un automóvil ganador.
Aston Martin está invirtiendo esfuerzos significativos para convertirse en un contendiente serio en la Fórmula 1. Con una reorganización interna, el apoyo de socios estratégicos como Honda y Aramco, y la llegada de figuras clave como Andy Cowell y Enrico Cardile, el equipo tiene las bases para luchar por el campeonato en los próximos años. Sin embargo, el camino hacia la cima no será fácil, y solo el tiempo dirá si Aston Martin logra cumplir sus ambiciosos objetivos.
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