Hace aproximadamente un año, la Fórmula 1 sacudía al mundo con la noticia más impactante de los últimos tiempos: Lewis Hamilton dejaría Mercedes para pasar a Ferrari, algo que se concretó en los últimos días dándole forma a una nueva era en la Máxima categoría. Sin embargo, cuando el mercado parecía completamente estabilizado, los primeros días de 2025 traen consigo un rumor que podría revolucionar completamente el Gran Circo: la posibilidad de que Max Verstappen abandone Red Bull para fichar por Aston Martin. Una locura que, por varios motivos, podría tener más sentido de lo que parece.
Aston Martin está haciendo todo lo posible para fichar a Max Verstappen, con un acuerdo potencial que podría superar los mil millones de libras, según el Daily Mail. Este contrato, de varias temporadas, implicaría que Verstappen recibiría 200 millones de libras al año, convirtiéndose en el mayor acuerdo en la historia de la Fórmula 1. Aunque el piloto sigue comprometido con Red Bull Racing hasta 2028, y el equipo ha desmentido los rumores, se ha informado que Aston Martin ha comenzado conversaciones con patrocinadores y potenciales inversores sobre la llegada del campeón mundial.
No sería la primera vez que un tetracampeón deja un equipo que está armado a su imagen y semejanza. Sin ir más lejos, el propio Sebastian Vettel abandonó Red Bull en 2014 para pasar a Ferrari. Eran otras circunstancias y, quizás, la postura revestía un poco más de lógica: en su alianza con Renault, el equipo de Milton Keynes parecía incapaz de competir con el nuevo motor Mercedes en el corto plazo y Ferrari lucía más prometedor, además de la mística y atracción que genera el propio equipo de Maranello.

Sin embargo, Max Verstappen no es Vettel y Aston Martin no es Ferrari. El holandés es la base de la pirámide de Red Bull, con un equipo que se desvive por él y que se enfoca en brindarle las mayores comodidades posibles. A la vez, la escudería británica ocupa el quinto lugar de la tabla de posiciones y su rendimiento, sobre finales de la temporada, estuvo mucho más cercano al del peor equipo de la parrilla que al del propio Red Bull. Entonces, ¿por qué tendría sentido este salto al vacío? Hay varios motivos que lo avalan.
El primero está en los problemas internos que ha padecido Red Bull en el último tiempo. Una serie de cortocircuitos internos derivaron en las salidas claves, como las del propio Adrian Newey y Jonathan Wheatley, quienes han sido dos pilares fundamentales del equipo para llegar a conseguir el dominio que lo convirtió en campeón mundial durante los últimos años.
Esto también tuvo un impacto en el rendimiento del auto. Red Bull pasó de ser dominante a ser el tercer o cuarto coche en rendimiento en tan solo unos meses durante 2024. El monoplaza carecía de estabilidad y solamente el manejo del propio Max y los errores de McLaren lo llevaron a ser campeón mundial. Esto, además, podría tener una implicancia directa en sus opciones de 2025, ya que, de no encontrar soluciones y rendimiento inmediato, comenzará en una clara desventaja con respecto a los otros aspirantes.

El tercer motivo que podría llevar a Max Verstappen a abandonar Red Bull sería que las expectativas de cara al futuro no son tan altas. Red Bull producirá su motor en cooperación con Ford en 2026 y, si bien las primeras declaraciones hablan de un rumbo correcto y objetivos cumplidos, los trascendidos señalan que otros motoristas como Mercedes y Ferrari se encuentran mucho mejor posicionados de cara al cambio reglamentario.
¿Por qué Aston Martin podría ser la opción correcta?
Si bien Aston Martin es un equipo en formación, lo cierto es que el proyecto de Lawrence Stroll apunta a ser la gran referencia de la Fórmula 1 y ha puesto todos los recursos al servicio de la causa. De movida, contará con un simulador nuevo y con el túnel de viento más moderno de todas las escuderías de la parrilla.
Además de las mejores instalaciones tecnológicas de toda la parrilla, Aston Martin contará con la exclusividad del motor Honda, ese mismo que convirtió a Verstappen en campeón mundial, por lo que pasará a convertirse en una escudería prácticamente oficial en tan solo un año.
A la vez, esto será complementado con grandes recursos humanos, como el ingeniero Enrico Cardille proveniente de Ferrari, Andy Cowell, quien fue una pieza clave en el gran nivel de motorización de Mercedes, y Adrian Newey, quien ya no necesita presentación al ser uno de los ingenieros más laureados de la historia de la categoría y que viene de ser clave en el Red Bull de los últimos años.
Esta combinación hace que Aston Martin sea una escudería a tener muy en cuenta de cara a los próximos años, además de ser un poco más familiar que otras opciones para el holandés. Si bien en el corto plazo parecen estar lejos, el cambio reglamentario de 2026 les otorga una clara oportunidad de comenzar a ser protagonistas desde el primer momento.
Mercedes también abrirá sus puertas a Max Verstappen
Aston Martin no es la única opción para el tetracampeón mundial. Toto Wolff ya ha dejado en claro, en más de una oportunidad, que espera que los caminos de su escudería y del actual campeón mundial “estén destinados a cruzarse”. Los intentos públicos y privados de contratarlo durante 2024 no son ningún secreto, pero la posición de Mercedes de cara a este año no era demasiado tentadora como para una apuesta tan grande por parte de Max.
Eso sí, Mercedes espera volver a ser una referencia en 2026 y, además, el contrato de George Russell vence a finales de esta temporada. Solamente haría falta llegar a un acuerdo, ya que Wolff no tendría reparos en abrirle un lugar al máximo talento de los últimos años.
Una opción clara para Max Verstappen: aguardar a 2026 para tomar decisiones
A diferencia del resto de la parrilla, será Max Verstappen el dueño de elegir su futuro. Ya ha dejado en claro en más de una oportunidad que no espera que su carrera tenga más de un salto de escudería, que su búsqueda es la estabilidad. Por eso, no sería ninguna sorpresa que esperara y jugara una apuesta segura.
Max Verstappen tiene contrato vigente para 2026 con Red Bull y mantenerse allí le permitiría saber en qué lugar se encuentra su propia escudería, como así también ver las situaciones reales de Aston Martin y Mercedes tras el primer cambio reglamentario. Esto podría poner en juego sus opciones para 2026, pero le otorgaría muchas certezas para tomar la decisión correcta y garantizarse el hecho de tener un auto de referencia en los años posteriores.
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