Jack Doohan ha convivido con la incertidumbre desde que firmó su contrato para ser piloto titular de Alpine. Sus primeras carreras mostraron pequeñas señales de potencial pero un trabajo global que no ha dejado un saldo positivo. La gran diferencia con Pierre Gasly, el hecho de no haber sumado un punto y dos accidentes de costes millonarios no lo han ayudado. Sin embargo, el equipo se acerca a un momento cúlmine para tomar una decisión. Por eso, Arabia Saudita es una parada fundamental en el calendario.
No es ningún secreto que el nombre de Jack Doohan nunca fue demasiado seductor para Flavio Briatore. El hecho de que destacara en una prueba por encima de Mick Schumacher fue suficiente para que Alpine le otorgue la titularidad, pero ni con el contrato en mano pudo estar seguro, ya que el italiano, quien llegó al equipo para encabezar una revolución que les permita salir del estancamiento que vivieron en los últimos años, nunca paró de ir en búsqueda de distintos pilotos.

Una clara muestra de esto fueron las negociaciones con Carlos Sainz antes de que el español tome la decisión de fichar por Williams. Y esta situación se profundizó sobre fin de año, con la aparición de Franco Colapinto, a quien la escudería francesa terminó anunciando el pasado 9 de enero tras haber llegado a un acuerdo económico con la escudería de Grove. En aquel momento, la presión sobre Jack Doohan comenzó a ser exponencial y en los pasillos del paddock comenzaron a circular una enorme serie de rumores que se fueron incentivados por la prensa.
La situación llegó a un punto límite antes de la presentación de los autos en F1 75. La conferencia de prensa pareció un interrogatorio para el australiano y la situación de tener a Franco Colapinto por detrás. Jack Doohan lo resolvió bien, pero desde el equipo se mostraron molestos por la situación de incomodidad por la que hicieron pasar al piloto. Desde Alpine, con Oliver Oakes como gran referente, buscaron disminuir la presión sobre su piloto y traer tranquilidad.
El pobre rendimiento de Jack Doohan con Alpine
Tras tener una pretemporada prolija y haber hecho un buen trabajo en la pista de Bahréin, Jack Doohan se enfrentaba a la hora de la verdad. El debut en Melbourne, su casa, fue en condiciones difíciles. El inicio fue prometedor con una Q1 interesante, pero el hecho de no haber podido redondear una vuelta limpia en Q2 lo relegó en la clasificación.
El primer domingo duró poco. Una pista difícil y sin agarre, con un asfalto nuevo, lo dejó eliminado en tan solo una vuelta tras un duro impacto sobre el muro. A su favor, no fue el único que corrió esa suerte: desde el joven Isak Hadjar en la vuelta previa hasta el experimentado Carlos Sainz tuvieron un destino similar. El comparativo significó una manera de exculparlo ante un abandono prematuro.
En China, el hijo de Mick comenzó a sufrir con su rendimiento. No pasó la Q1 en ninguna de las clasificaciones, tuvo un impacto absurdo con Gabriel Bortoleto en la Sprint al tratar de superarlo en la última vuelta que lo derivó al último lugar, y culminó una carrera del domingo sin ritmo, quedando lejos de Pierre Gasly, su compañero de equipo.

Si en Shangai la había pasado mal, lo de Suzuka fue aún peor. Tras perderse la primera práctica, Jack Doohan cometió un error en su segunda vuelta de FP2 al mantener el DRS abierto en la primera curva y terminó despistándose, sufriendo un accidente que significó pérdidas millonarias para el equipo. El resto del fin de semana no fue demasiado brillante: otra caída en Q1 y una posición 15° final en el Gran Premio.
Los rumores de un cambio inminente se intensificaron. Sin embargo, la inmediatez con la que llegó Bahréin le otorgó una nueva oportunidad. Allí, comenzó de forma prolija y tuvo algunos destellos de rendimiento a la altura y hasta por delante que su compañero de equipo. Sin embargo, a la hora de la verdad, Pierre Gasly hizo una enorme diferencia: el australiano cayó en Q2 y el ex piloto de Red Bull llevó al Alpine a largar en el cuarto lugar de la grilla.
Doohan comenzó el domingo en la undécima posición y estaba teniendo una buena carrera, en la que se encaminaba a los puntos. Sin embargo, el último stint fue fulminante para su rendimiento y lo relegó a una posición difícil que, con una sanción, lo alejaron definitivamente de las chances de sumar. Un resultado complicado ante un panorama que comenzaba a ser desolador.
Llega una fecha cúlmine para que Alpine tome una decisión crucial
Pese a que su rendimiento ha dejado mucho que desear, en Alpine hacen la autocrítica de haber empujado a Jack Doohan a un nivel descomunal de presión y que esto se viera potenciado por sus errores. En el diario The Race aseguran que desde el equipo piensan en darle una amnistía, confirmarlo hasta mediados de año, que se vieron impresionados por algunos momentos donde mostró velocidad, entre otras determinaciones.
Lo cierto es que los rumores del paddock siempre señalaron Miami o Imola como posible fecha de reemplazo. Por eso, lo que pase en Arabia Saudita el próximo fin de semana será determinante para el futuro de Jack Doohan. Para bien o para mal, los muros del circuito de Yeda significarán una prueba crucial. Si la logra sortear con solvencia y ritmo, podría obtener el boleto dorado que le permitiría alargar su estadía como piloto titular.
Sin embargo, es bien conocido que un error en este circuito puede llegar a implicar daños contundentes. De alguna manera, Arabia Saudita es un examen que califica. La permanencia de Mick Schumacher en la Fórmula 1 quedó socavada tras equivocarse en una vuelta rápida allí. Y la llegada de Ollie Bearman a Haas se firmó tras su sorprendente desempeño con Ferrari el año pasado.
Por eso, lo que ocurra en Arabia es completamente fundamental para con el futuro de Jack Doohan. Será el cierre de un triplete que lo mantendrá en su lugar o, de lo contrario, puede bajar de un hondazo. Su futuro está en sus manos, pero sus pobres resultados indican que el margen de error es nulo. Lo que ocurra será decisión de Alpine, pero, de alguna manera, un reflejo consecuente de su rendimiento en pista.