Faltan solamente días para que la temporada de la Fórmula 1 viva un nuevo comienzo. Será el número 75 de su historia, donde se retornará a la vieja costumbre de abrir el telón en Albert Park con el Gran Premio de Australia. Últimamente, esta carrera le ha otorgado buenos dividendos a Ferrari, que no solamente ha celebrado en cuatro de las últimas seis oportunidades, sino que viene de ganar la edición 2024 con Carlos Sainz al volante.
El buen andar de la Scuderia en el Gran Premio de Australia se remonta a 2017. Allí, Sebastian Vettel comienza el año con una trabajada victoria sobre los Mercedes de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, quien hacía su debut en el equipo alemán. Aquella carrera no solamente significó el retorno de la competitividad en Ferrari, sino también cortar una racha sin victorias en Melbourne que databa de 2007.

Esta proeza volvería a repetirse en 2018 con otra buena actuación del alemán, que se llevaría el triunfo con un guiño del Virtual Safety Car tras salir desde el tercer lugar de la grilla. Otro comienzo de temporada perfecto para el ex piloto de Red Bull, quien finalmente no pudo convertir sus buenas actuaciones en un título mundial para Ferrari.
En 2019, Valtteri Bottas conseguiría su único triunfo en este circuito a bordo de Mercedes. También el que sería el único de las flechas plateadas desde la victoria de Nico Rosberg en 2016 hasta la fecha. Fue una carrera decepcionante para Ferrari, quien parecía tener un auto muy prometedor en las pruebas de pretemporada pero que en ningún momento logró reflejar esa tendencia en el ritmo de la primera prueba oficial del año.
El Gran Premio de Australia estuvo ausente por dos temporadas. La pandemia de 2020 obligó a la cancelación del evento cuando todos los equipos se disponían a comenzar la temporada, pero un caso positivo en el box de McLaren llevó a retrasar el calendario durante meses y la Fórmula 1 reformuló la temporada para evitar mayores inconvenientes. Al año siguiente, en 2021, tampoco se viajó a Oceanía.
El retorno de Australia al calendario fue con la tercera carrera de 2022, donde Charles Leclerc tuvo una actuación soñada donde apabulló a todos sus rivales. Pole y victoria de punta a punta con el abandono de Max Verstappen, quien advertía, tras esta carrera, que podrían tener problemas para ser campeones ese año. Finalmente, la evolución del Red Bull y el estancamiento de Ferrari fue un complemento que hizo que prácticamente no existiera pelea por el título mundial.

Sin embargo, la superioridad que se dio en 2022 estuvo lejos de manifestarse en 2023: Ferrari tuvo uno de los fines de semanas más oscuros del año. Ambos pilotos clasificaron mal, Leclerc abandonó en la primera vuelta y Sainz no tuvo el ritmo para pelear, terminando fuera de los puntos tras el último relanzamiento de una carrera que tuvo una gran cantidad de incidentes. Fue la única victoria de Verstappen en Australia hasta el momento.
Ferrari 2024: Carlos Sainz escribe un triunfo inolvidable en Australia
Dos semanas después de haber sido intervenido por una apendicitis, Carlos Sainz retomó su trabajo en la Fórmula 1 para disputar con Ferrari el Gran Premio de Australia. El favorito era Max Verstappen, quien había ganado prácticamente sin oposición las dos primeras carreras del año.

Sin embargo, un fallo en los frenos le fue haciendo perder ritmo hasta que el español logró superarlo y ejecutó una carrera perfecta para conseguir el tercer triunfo de su trayectoria, sin duda uno de los más emblemáticos, ya que no solamente significó vencer en condiciones desfavorables, sino con la incertidumbre de no conocer su futuro tras la confirmación de que sería reemplazado por Lewis Hamilton.
Albert Park, un dolor de cabeza para Charles Leclerc
Si bien el Gran Premio de Australia ha sido positivo para Ferrari en el último tiempo, no ha sido el mejor lugar para Charles Leclerc. Exceptuando, claro está, la brillante tarea de 2022, donde consiguió la pole y ganó dominando la competencia de punta a punta, sus fines de semana en Melbourne no han sido demasiado positivos.
Su debut en la Máxima Categoría se dio precisamente en ese circuito, con Sauber, donde clasificó por detrás de Marcus Ericsson y terminó la carrera fuera de los puntos. Un año después, en 2019, tuvo un inicio difícil en Ferrari tras culminar detrás de Sebastian Vettel tanto en clasificación como en carrera.

En 2023 apenas pudo clasificar séptimo, muy por detrás de Sainz, y su carrera culminó en la primera vuelta tras un leve toque con un Aston Martin. Finalmente, en 2024, pudo rescatar buenos puntos al finalizar segundo después de haber partido en la quinta posición, pero nuevamente fue derrotado por su compañero de equipo.
La historia del Gran Premio de Australia tampoco es demasiado benévola con Lewis Hamilton, que solamente ha podido ganar allí en dos oportunidades de las 16 competencias que disputó y quien lleva una década sin celebrar el triunfo allí, ya que la última vez que se fue de Melbourne viendo a todos desde lo más alto del podio, fue en la edición 2015.
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