Cumplidas diez fechas de la temporada 2025 de Fórmula 1, hay algunas conclusiones que resultan evidentes. McLaren ha sido el equipo más sólido del año, el manejo de Max Verstappen sigue marcando la diferencia y la irregularidad habitual ha impedido que Mercedes o Ferrari se sumen a la pelea. En ese sentido, también hay que destacar una constante que se ha dado a nivel general en prácticamente todos los equipos este año: el valor de la experiencia sigue siendo un diferencial preponderante.
De cara a este año, muchos equipos apostaron por rookies con el fin de afianzar el proyecto pensando en el cambio reglamentario de 2026. Sin embargo, la mayor permanencia en un equipo o en la categoría hizo que, pese a la velocidad innata que muestran los jóvenes, los pilotos experimentados sigan dejando en claro que los kilómetros en pista los sostienen como líderes en sus escuderías.
Dos casos emblemáticos son los de Sauber y Haas, que cambiaron la alineación completa para esta temporada. En el equipo suizo, que será Audi el próximo año, optaron por combinar la experiencia de Nico Hülkenberg con la velocidad del campeón de F2, Gabriel Bortoleto, mientras que Esteban Ocon tomó la posta en Haas junto al joven prospecto de Ferrari, Ollie Bearman. En ambos casos, los ex pilotos de Renault son los que han acarreado el buen momento de sus equipos.
Hülkenberg derrota 6-4 a Bortoleto en clasificación y también lo supera considerablemente en carrera, donde el alemán ha sido clave para la ejecución de estrategias de «long run», logrando mantener un buen ritmo hasta el final. Esto se vio con claridad en España y en Canadá, donde logró sumar puntos muy valiosos para la escudería. Al momento, suma 20 puntos, mientras que el paulista nunca pudo mejorar el 12° lugar.
Algo parecido ocurre en Haas, donde por momentos Bearman ha logrado ser tan o más rápido que el propio Ocon. No obstante, en ritmo de carrera y ejecución estratégica, el francés ha sido quien mejor ha maximizado las oportunidades. Actualmente lo derrota 7-3 tanto en clasificación como en los Grandes Premios y ha logrado puntuar en cuatro ocasiones, con un 5° lugar como mejor resultado. Sin dudas, Esteban Ocon está desempeñando muy bien su rol como líder de equipo tras su conflictiva salida de Alpine.
En tanto, nadie puede dudar de que Andrea Kimi Antonelli está realizando una gran labor en Mercedes. El italiano consiguió su primera pole, ha puntuado regularmente y ha sorprendido tanto por su velocidad como por el hecho de que prácticamente no ha cometido errores, y sus abandonos fueron por fallas mecánicas del monoplaza.
De igual manera, la diferencia con George Russell es sustancial. El británico lo duplica en puntos, le ha ganado nueve de diez clasificaciones y ha terminado por delante en todas las carreras del año, incluyendo las sprint. Su capacidad de largada, la gestión de neumáticos y el ritmo de carrera han sido impecables: lleva un triunfo y cinco podios, en una lucha desigual ante McLaren y Max Verstappen.
Los casos de Red Bull y Alpine son similares. Ambos tienen un primer piloto consolidado y tuvieron que cambiar su segunda butaca por malos resultados, aunque esa modificación aún no tuvo el efecto deseado. Hasta ahora, ningún piloto de Red Bull logró estar ni cerca de Verstappen en clasificación o carrera. Y esto no es nuevo: es una constante que lleva años.
En el caso de Alpine, la situación es distinta. Con altibajos, Pierre Gasly fue muy superior a Jack Doohan, lo que derivó en que sea reemplazado. Hasta el momento, también venía imponiéndose con claridad ante un Franco Colapinto que sufrió problemas de adaptación. No obstante, el argentino logró dejar una mejor impresión en Canadá, con una gran clasificación y una buena carrera, limitada por una mala estrategia, una parada errática en boxes y la visible limitación de potencia del motor Renault.
Los fichajes estrella han pagado muy caro la adaptación
Cuando Lewis Hamilton y Carlos Sainz partieron de sus equipos, lo hicieron con la ilusión de convertirse en referentes de sus nuevas escuderías. Ferrari recibió al multicampeón con bombos y platillos, mientras que en Grove se deshacían en elogios por el español. Pero la realidad ha sido otra: Charles Leclerc y Alex Albon fueron los claros líderes de estos dos equipos en la primera mitad del año.

En Ferrari, el liderazgo de Charles Leclerc se hizo sentir. El monegasco fue constantemente más rápido que Hamilton en clasificación (7-3), pero también en ritmo de carrera, donde la diferencia fue grande en varios escenarios. Esto llevó al propio Lewis a sentirse perdido, lejos del rendimiento anhelado.
En Williams, el caso de Carlos Sainz es más llamativo. Venía de impulsar la evolución de McLaren y de ser muy sólido en Ferrari, pero este año le costó. La prolijidad habitual de su manejo se desdibujó con errores, y su rendimiento fue esporádico. Con mayor regularidad, Alex Albon marcó la diferencia para el equipo. Todo lo que queda será culminar su adaptación y prepararse para 2026.
Isak Hadjar, la excepción a la regla en la temporada 2025 de Fórmula 1
Si hay un rookie que no ha sufrido más que en Australia, es Isak Hadjar. Tras el error en la vuelta previa de la primera carrera, el francés mostró un nivel superlativo, más aún en contraste con el degradado Liam Lawson, a quien superó en 7 de 8 clasificaciones y en todas las carreras.

Así como Hadjar es la excepción, el caso más atípico es el de Aston Martin. Fernando Alonso superó a Lance Stroll en todas las clasificaciones y en seis de diez carreras, pero el canadiense fue más constante, tuvo menos incidentes mecánicos y accidentes, por lo que ha sumado casi el doble de puntos que el asturiano. Eso sí, la brecha tiende a cerrarse con el correr del campeonato.
El tercer año en McLaren, clave para la consolidación
Oscar Piastri está transitando de la mejor manera su tercer año en McLaren. En los dos primeros mostró destellos y virtudes, pero le faltaba regularidad. Este año, finalmente la ha conseguido.

Algo similar le ocurrió a Lando Norris, que pasó dos temporadas a la sombra de Carlos Sainz y, tras su partida a Ferrari, asumió el liderazgo del equipo. En cambio, Daniel Ricciardo nunca pudo adaptarse: su etapa en el equipo papaya duró solo dos años, aunque logró una inolvidable victoria en Monza.
Lo cierto es que, en su tercer año, Oscar Piastri atraviesa un gran momento que lo ubica como aspirante al título mundial, gracias a la superioridad del McLaren y a las dudas de Lando Norris, quien pese a su experiencia, hoy parece más perdido que nunca.
En una Fórmula 1 que se prepara para un cambio reglamentario histórico en 2026, la temporada 2025 demuestra que la experiencia sigue siendo un valor determinante. Mientras los jóvenes talentos prometen y aprenden, son los pilotos con rodaje quienes marcan la diferencia en clasificación, en ritmo de carrera y en la ejecución estratégica. Ya sea liderando proyectos nuevos, sosteniendo escuderías en transición o imponiéndose ante fichajes estrella, los referentes con historia están escribiendo —una vez más— las páginas más sólidas de sus equipos en el campeonato.