La temporada 2025 de la Fórmula 1 se presentaba como uno de los más emocionantes de los últimos tiempos. El campeonato 2024 había tenido a McLaren al frente, pero con una gran alternancia entre cuatro equipos que se disputaban los triunfos cada fin de semana. Por eso, la continuidad del reglamento invitaba a creer en que un certamen muy disputado desde el comienzo era posible. Sin embargo, en Woking están obsesionados en arrasar con la temporada y ya mostraron que tienen recursos para conseguirlo.
“Verán un McLaren innovador, con la esperanza de encontrar ese rendimiento que pueda hacer que la Fórmula 1 sea un poco más aburrida”, avisaba Andrea Stella antes de la temporada. Los test de Bahréin daban señales de que el equipo papaya había avanzado considerablemente y el Gran Premio de Australia lo confirmó de una manera evidente.
El sábado, Lando Norris y Oscar Piastri consiguieron acaparar la primera fila de partida con una diferencia de tres décimas sobre Max Verstappen. El domingo, el ritmo de McLaren dejó fuera de la pelea a Mercedes y Ferrari y, si bien hubo lucha con el holandés, la misma se fue tornando desigual con el correr de las vueltas. El MCL39 no degrada. No pierde ritmo.
Este factor fue el que más perplejo dejó a sus competidores. “Es muy extraño cómo consiguen calentar tan bien los neumáticos sin sobrecalentarlos”, manifestó Christian Horner. Lo que insinúa que en Red Bull siguen convencidos de que McLaren está utilizando algún truco técnico en cuanto a la gestión de los neumáticos, lo dejaron en claro en Brasil cuando acusaron al equipo de rellenarlos con agua, pero hasta el momento no entienden por donde ir.
De acuerdo a un reciente informe de RacingNews365, se destacó que el equipo británico introdujo complejos canales de ventilación que caracterizan el tambor interior de freno. “Esta es una proeza de la ingeniería de dinámica de fluidos. El diseño no solo es funcional para refrigerar los frenos, sino que también optimiza los efectos aerodinámicos alrededor de las ruedas delanteras”, destacaron.
Además, comentaron que cuenta con “un ensamblaje que se integra a la perfección con la inusual geometría de la suspensión delantera. El brazo oscilante superior se encuentra aún más atrás, con su punto de anclaje trasero, lo que sin duda representa una modificación aerodinámica refinada para 2025”.
Esta sería una genialidad más de Rob Marshall, diseñador jefe del equipo, quien fue el elegido por McLaren para subir al podio. Este concepto es íntegramente su primera obra en su nuevo equipo, ya que el ingeniero procedente de Red Bull empezó a trabajar en enero de 2024 en Woking, cuando todo lo referente al grueso de la arquitectura del MCL38, como el chasis, la caja de cambios y la refrigeración, ya estaba pensada y producida. Sin embargo, las evoluciones que mostró el equipo a lo largo de la temporada, con Marshall trabajando, fueron contundentes.
McLaren no dará nada por sentado: buscarán evolucionar hasta el final
Al ver la enorme diferencia de McLaren con sus competidores, George Russell no se mostró sorprendido y prácticamente insinuó que, si no desarrollan más el monoplaza, podrían ganar igual. «Es lo que esperábamos para ser honesto, hemos visto lo fuertes que son. Tienen tanta ventaja porque pueden parar el desarrollo ahora y centrarse totalmente en el 2026 y es difícil superar esa diferencia”, sostuvo.
Sin embargo, Lando Norris no dudó en echar por tierra esas declaraciones. En Woking seguirán trabajando todo lo que sea necesario. Saben que están ante una oportunidad única de conseguir ambos títulos mundiales por primera vez en más de 25 años y tener un piloto campeón, algo que no consiguen desde la proeza de Lewis Hamilton en 2008.
«George ha comentado este fin de semana que podemos centrarnos en 2026. Si esa es su mentalidad, maravilloso, pero esa no es la mentalidad que hay que tener. Sabemos que todavía tenemos mucho trabajo que hacer en el coche de este año. Si te relajas en esta posición, fracasas. En la Fórmula 1, si empiezas a pensar que las cosas van bien y son divertidas, es cuando te alcanzan”, le respondió Norris, visiblemente enfocado en conquistar este 2025.
“Creo que somos favoritos porque el equipo ha hecho un trabajo increíble y el coche está volando. Pero habrá carreras en las que tengamos problemas. Si hubiéramos empezado la temporada en Bahréin, no creo que hubiéramos ganado. Dejemos que pasen unas cuantas carreras más antes de hacer afirmaciones obvias», añadió el actual líder del campeonato mundial.
En Woking saben que perdieron una oportunidad en 2024 y no están dispuestos a dejarla pasar esta temporada. «El año pasado nos equivocamos mucho, así que supongo que aprendimos de nuestros errores. Quizás habríamos hecho la misma carrera y no habríamos ganado porque no fuimos los mejores tomando esas decisiones. En Australia sí lo fuimos. Les doy mucho crédito porque trabajaron duro durante el invierno, así que estaban listos para un día como hoy. Fuimos muy decisivos», sentenció Norris.
La Fórmula 1 ya ha demostrado, en más de una ocasión, que resulta errático sacar conclusiones apresuradas. La temporada pasada parecía que sería un desfile de Red Bull y McLaren logró ponerlos contra las cuerdas en más de una ocasión, padeciendo también errores no forzados que impidieron que la lucha sea aún más reñida. Este año, todos los equipos de punta han mejorado, pero el auto papaya ha conseguido dar un salto adelante tan fuerte que, hoy por hoy, parece muy difícil de alcanzar.
El rendimiento irá variando y no todas las carreras serán iguales. Sin ir más lejos, solamente en China ya habrá un cambio reglamentario que afectará al “Mini DRS”, una innovación que fue puesta en práctica por McLaren. Más adelante, en España, se marcará una modificación que afectará a los alerones flexibles. Además, se espera, al menos, una gran evolución por equipo antes de dar el salto hacia 2026. McLaren movió bien, se calza el traje de favorito y promete defenderlo a capa y escapada. Restará saber si alguien tendrá la capacidad de disputarle ese lugar.
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