La era de Checo Pérez en Red Bull ha llegado a su fin. Cuatro temporadas después de su arribo a Milton Keynes, la escudería confirmó un acuerdo con el piloto mexicano para rescindir el acuerdo que ambos mantenían para 2025 y cerrar su periodo como compañero de Max Verstappen. Pero, ¿Y ahora qué sigue para cada uno?
Si bien la última etapa de Checo Pérez en Red Bull ha estado plagada de errores, sencuencias que han rozado lo insólito y un rendimiento que ha sido muy dispar no solo con el de su compañero de equipo, sino también con el resto de los autos competitivos, reemplazarlo no será una tarea sencilla.
Primero, porque el tapatío aportaba muy buenos dividendos extradeportivos, entre los que se destacaban una enorme cantidad de sponsors que lo acompañaban y una extensa cantidad de fans en todo Latinoamérica que abría un mercado muy interesante para Red Bull. Pero también deportivamente, ya que la devolución técnica que podía aportar con más de diez años en la categoría era más que valiosa y significativa, sumado que, con Checo, había encontrado un claro jugador de equipo que aceptó trabajar para colaborar con Max Verstappen, algo que en la Fórmula 1 es muy difícil de conseguir.
Sin embargo, esto ya no alcanzaba, y la diferencia era tan grande y el desgaste tan profundo, que supuso el fin de un vínculo de cuatro años. Pero ahora Red Bull deberá decidir cómo seguir. Y las opciones no son ninguna garantía, ya que en su Academia de Pilotos no encuentran un reemplazo claro, al menos en el corto plazo.
El que tiene todas las fichas es Liam Lawson, quien podría pasar a ser el compañero de Max Verstappen con tan solo once carreras en su haber y sin haber podido estar a la altura del rendimiento de su coequipero Yuki Tsunoda en la segunda parte del año. En Milton Keynes lo consideran rápido y destacan que posee una mentalidad muy fuerte, capaz de lidiar con el desafío que le compete, pero lo cierto es que el riesgo de repetir la historia de subir a un piloto de poca experiencia ya la tuvieron con Pierre Gasly y Alex Albon. Ninguna de las dos salió bien.
Por el otro lado está la posibilidad de promover a Yuki Tsunoda, quien ya cuenta con cuatro años en su haber y, si bien tuvo un comienzo errático y plagado de problemas, el último año y medio se ha mostrado rápido y muy sólido para imponerse ante compañeros del nivel de Nyck De Vries, Daniel Ricciardo o el propio Lawson. Sobre todo, se ha destacado siendo muy rápido a una vuelta, una falencia que en Red Bull padecieron con Checo Pérez.
Sin embargo, en Red Bull no están seguros de promoverlo porque dudan de su capacidad de mantener los estribos en momentos difíciles y consideran que esta falencia podría verse muy afectada al tener el desafío de medirse con Verstappen. A la vez, el, hecho de que el vínculo con Honda, quien impulsa a Tsunoda, culmine a fin de año, también es un factor que no debería pasarse por alto.
Si bien abajo hay buenos prospectos, como Isak Hadjar, Arvid Lindblad y Pepe Marti, ninguno de los tres cuenta con la madurez suficiente para dar un salto tan grande y deberán lidiar con una temporada más de preparación. Los últimos dos en la Fórmula 2, mientas que Hadjar probablemente tenga la posibilidad de ser promovido a Racing Bulls.
Por fuera del modelo Red Bull se deslizó la posibilidad de que Franco Colapinto tuviera su oportunidad. En sus primeras carreras demostró ser rápido, cuenta con un apoyo publicitario muy importante y eso podría suplir algo de la pérdida de imagen comercial en Lationamérica que implica la salida de Checo. Sin embargo, su valor de mercado exigido por Williams se disparó con las primeras actuaciones y los accidentes que sufrió en Brasil y Las Vegas sembraron algunas dudas, por lo que públicamente las posibilidades del argentino se fueron enfriando, al menos, de acuerdo a las propias palabras de los directivos de Red Bull.
El mercado tampoco ofrece ningún piloto que se encuentre libre y cumpla con los requisitos de marcar una diferencia con respecto a Checo Pérez, por lo que la tarea de Red Bull en las próximas horas no será nada sencilla. Liam Lawson parece en la pole para ser promovido, pero seguramente, habrá varias cartas sobre la mesa antes de tomar la gran decisión.
Por el lado de Checo Pérez, tampoco hay precisiones sobre su futuro. En su comunicado le puso el cierre a su etapa en Red Bull, pero en ningún momento mencionó la posibilidad de seguir corriendo y, si bien las puertas de las escuderías hoy parecen cerradas, no habría que descartar que algún proyecto lo pueda tener bien considerado de cara al futuro.
