Carlos Sainz es piloto de Williams Racing. Así lo reza su perfil en las redes sociales desde el 1 de enero, y así lo quiso el destino, pese a que su sólido trabajo en Ferrari durante las últimas cuatro temporadas no se condice con la realidad de haberse quedado sin la oportunidad de competir para una escudería de punta en la temporada 2025.
La historia lo invita a afrontar un nuevo desafío y a convertirse en el constructor principal de la escudería de Grove, que atraviesa un largo proceso de reestructuración en busca de reencontrarse con sus años dorados. La realidad indica que, en el corto plazo, no habrá grandes resultados y que todas las fichas estarán puestas en el cambio reglamentario de 2026.
La carrera de Carlos Sainz no está exenta de desafíos. Su comienzo estuvo marcado por ser compañero de Max Verstappen en Toro Rosso, y su progreso lo llevó a escuderías como Renault y McLaren, donde se convirtió en el líder de la reconstrucción de la escudería de Woking, hoy considerada una de las referencias más sólidas de la Fórmula 1. Los primeros podios y buenos resultados fueron con Carlos Sainz al volante.
Este sólido desempeño lo impulsó a Ferrari, donde pasó cuatro temporadas consiguiendo triunfos y grandes resultados, mostrando una competitividad a la par de Charles Leclerc. Incluso en la temporada 2024, cuando ya sabía que su futuro era incierto y sería reemplazado por el múltiple campeón británico Lewis Hamilton, Sainz mantuvo un rendimiento impresionante.
Si bien el currículum del siete veces campeón mundial es intachable, la llegada de Hamilton a sus 40 años a Ferrari genera dudas sobre si la decisión fue la correcta. En contraste, la constancia y eficiencia de Sainz se mantuvieron, incluso sabiendo que su tiempo en Maranello estaba llegando a su fin.
El español lo puso en palabras al cierre de la temporada. “Estoy contento y orgulloso de estos cuatro años en Ferrari, pero probablemente estoy más contento y orgulloso de este último año. Con mucho que afrontar sabiendo que me sustituirían en el equipo. Todos los pilotos que no siguen han luchado por mantener la motivación, la concentración, la determinación. Y eso es algo que, por mi parte, he logrado mantener y terminar la temporada con fuerza», confesó Sainz.
Carlos Sainz logró ganar en Australia solo dos semanas después de regresar de una apendicitis y ejecutó un fin de semana impecable en México, donde dominó de principio a fin. Terminó la temporada con ocho podios, y su rendimiento fue clave para que Ferrari luchara por el Mundial de Constructores hasta la última carrera.
Los motivos de Carlos Sainz para elegir Williams
La salida de Carlos Sainz de Ferrari lo situaba en una posición difícil, pero también lo convertía en la ficha más codiciada del mercado. Sin embargo, los equipos de punta optaron por otras opciones: Mercedes apostó por Andrea Kimi Antonelli, y Red Bull renovó a Sergio Pérez, tomando la precipitada decisión de firmar un contrato que luego sería rescindido al final de la temporada.
Los motivos para dejar de lado a Carlos Sainz no están del todo claros. Lo cierto es que, con el correr de los días, las opciones sobre la mesa para el madrileño se redujeron a tres equipos puntuales: Sauber (que se convertirá en Audi en el futuro), Alpine (que comenzaba a ser gestionado por Flavio Briatore) y Williams.
Las complicaciones actuales de Sauber, que en 2024 fue el peor equipo de la parrilla, no parecían una opción viable. Tampoco el proyecto Alpine, en plena reestructuración, ofrecía garantías en aquel momento. Por eso, el histórico equipo británico comenzó a mostrarse como la opción más atractiva.
Primero, por la mejora que los conducidos por James Vowles evidenciaron en el último tiempo. El hecho de que ya hayan asegurado la motorización Mercedes, la cual parece ser la más prometedora para 2026, y la progresión constante del equipo fueron los principales motivos que llevaron a Sainz a mudarse a Grove.
“Yo quería ayudar a construir algo y al mismo tiempo conseguir buenos resultados en el corto plazo. Williams era la mejor opción. El tiempo dirá si es lo correcto, pero se siente que empiezo en una posición similar a cuando me fui de McLaren, sabiendo el éxito que iban a tener en el futuro. El equipo ya ha pasado su peor fase y ahora están en ascenso. Mi objetivo es acelerar esta tendencia ascendente”, aseguró Carlos Sainz.
El ex piloto de Ferrari ya dejó muy buenas sensaciones en los test de postemporada con el equipo británico, donde no solo mostró huellas de su velocidad con un crono interesante, sino que también demostró su ética de trabajo y capacidad de feedback al completar una jornada cargada de actividad.
Al mismo tiempo, tanto él como el equipo saben que están ante un año difícil y de transición, ya que las miradas están puestas en 2026, cuando el cambio reglamentario otorgará grandes posibilidades. Por eso, en Williams atravesarán un año lejos de sus ambiciones, y Carlos Sainz deberá estar preparado para retroceder en la parrilla, pero también para demostrar con solidez que solo está tomando el impulso necesario para volver a pelear por cosas importantes en el futuro.
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