Alpine F1: pasado, presente y futuro de la nueva escudería de Franco Colapinto

Por: Nicolas Gabetta

Alpine es la nueva casa de Franco Colapinto. El piloto argentino ha dejado atrás su paso por Williams y, tras un acuerdo que se ha anunciado recientemente, ha sellado un contrato multianual para ser piloto de reserva de la escudería, con la posibilidad de titularizar en cualquier momento de la temporada. Por eso, es menester realizar un repaso de lo que fueron los últimos años, como así también lo que le depara en presente y futuro a la escudería francesa.

Alpine es la insignia que eligió Renault para renombrar su proyecto en Fórmula 1 a partir de la temporada 2021. Tras varios años sin obtener resultados, el equipo apuntó a cambiar colores y tomar el nombre de la marca fabricante de autos deportivos que también pertenece al Grupo Renault. Fue un cambio de imagen que tenía como objetivo que “Alpine gane presencia”, ya que pretendía ser una firma deportiva de primera calidad a la vanguardia de la innovación y la tecnología.

Franco Colapinto fue confirmado como reserva de Alpine en las últimas horas.

Sin embargo, la estructura se mantuvo y el equipo sigue siendo la marca de Renault en la Fórmula 1, cuyo desembarco en la Máxima categoría se remonta a finales de los años 70 y principios de los 80, donde no obtuvieron los mejores resultados, a pesar de haber ganado algunas carreras, por lo que, en 1986, pasaría a convertirse en una marca dedicada a suministrar motores. Sin embargo, el regreso traería consigo el éxito prometido: retornaron a principios de nuevo milenio con un proyecto ganador de la mano de Flavio Briatore y Fernando Alonso, quien terminaría siendo bicampeón mundial, culminando con el dominio de Michael Schumacher.

Tras este bicampeonato y la salida de Alonso a McLaren, Renault fue perdiendo competitividad y tuvo más trascendencia por el crashgate de Singapur 2008, algún que otro podio y la incidencia de Vitaly Petrov en la definición del título 2010, más que por ser protagonista de la lucha por el campeonato. Finalmente, en 2012, Renault fue comprado por Lotus y salió de la Fórmula 1 como equipo oficial, pero, al igual que en el pasado, se mantuvo como proveedor de motores, logrando una fructífera alianza con Red Bull, quien fue cuatro veces campeón mundial con Sebastian Vettel, pero que no terminaría de la mejor manera luego de la incapacidad de los franceses para realizar un motor híbrido competitivo desde el cambio de reglamentación.

2016: el retorno definitivo de Renault a la Fórmula 1

El regreso no se haría esperar. En 2016, Renault volvería a la Fórmula 1 como equipo oficial recomprando Lotus y con la idea de volver a la cima. El proyecto, que comenzó con Jolyon Palmer y un joven Kevin Magnussen al volante, tenía como gran objetivo convertirse en una escudería aspirante a los podios en solamente un par de años y, con el tiempo, volver a pelear por un Mundial.

Renault volvió a la F1 en 2016 con Kevin Magnussen.

No obstante, el retorno fue más difícil de lo esperado: fueron novenos en 2016, sextos en 2017 y cuartos en 2018, pero aún con una diferencia notable de rendimiento con los tres equipos punteros. Tan es así, que en la temporada 2018, donde el equipo estaba conformado por la sólida dupla de Carlos Sainz y Nico Hülkenberg, un quinto lugar fue el mejor resultado. A la vez, la diferencia con Red Bull, que finalizó tercero en constructores, fue de casi 300 puntos.

Sin embargo, 2019 lucía prometedor, sobre todo porque habían podido fichar a la gran estrella del mercado: Renault convenció a Daniel Ricciardo para que dejara Red Bull y se sumara al proyecto oficial de la marca francesa. Fue un salto demasiado ambicioso para un equipo que amagaba más de lo que materializaba.

Ricciardo llegó con grandes expectativas a Renault, pero no pudieron ser cumplidas.

El auto nunca tuvo el rendimiento esperado. Si bien Ricciardo fue el líder del equipo y llegó a sumar podios en 2020, no tuvo las armas necesarias para llegar a ser competitivo y, tras dos temporadas, terminó abandonando un proyecto que ya parecía trunco y que había tocado su techo, para irse a una escudería privada como McLaren.

La llegada de Alpine: Alonso, Ocon y el caso Piastri

Mientras se producía el renombre de Renault hacia Alpine, la escudería recuperaba a su máxima estrella, Fernando Alonso, quien dejaba el retiro para volver a competir. A la vez, lo complementaba con Esteban Ocon, que ya se encontraba en su segunda temporada con el equipo luego de no haber encontrado un lugar en Mercedes.

La dupla era fuerte y ambiciosa, pero sin auto, no hay talento que valga. Al menos para luchar por cosas importantes. Sin embargo, en 2021, Alpine logró su única victoria desde su regreso a la Máxima categoría con un manejo excelente de Esteban Ocon, quien aprovechó las atípicas circunstancias que ofreció el Gran Premio de Hungría para conseguir la victoria. Más allá de este gran resultado y del podio que consiguió Alonso en Qatar, Alpine fue quinto en el Campeonato de Constructores.

Los tres pilotos que estaban cuando el equipo pasó a llamarse Alpine ya abandonaron el proyecto.

En 2022, subió al cuarto lugar pero, en esta oportunidad, sin sumar podios, y demasiado lejos de los equipos punteros. Además, Alonso anunció a mitad de temporada que fichaba por Aston Martin, lo que evidenciaba que, al igual que Ricciardo, no veía ningún futuro próspero en el equipo francés.

La situación mediática se agravó cuando, días más tarde, la cuenta del equipo francés anunció que su piloto reserva y multicampeón de categorías menores, Oscar Piastri, sería promovido al primer equipo. No obstante, el australiano les respondió vía redes sociales desmintiendo la situación. “Entiendo que, sin mi consentimiento, Alpine F1 publicó un comunicado de prensa a última hora de la tarde de que conduciré para ellos el próximo año. Esto está mal y no firmé un contrato con Alpine para 2023. No conduciré para Alpine el próximo año”, concluyó Piastri, generando una situación nunca antes vista en la Fórmula 1. Finalmente, el joven campeón de Fórmula 2 y Fórmula 3 terminó en McLaren.

Alpine necesitaba un golpe de efecto inmediato y apostaron por una alineación francesa, por lo que recurrieron a Pierre Gasly para acompañar a Esteban Ocon, omitiendo que la relación entre ambos estaba rota desde hacía varios años. Sin embargo, las temporadas de Gasly fueron tan buenas en el AlphaTauri que valía la pena correr el riesgo.

Otra vez, el rendimiento no estuvo. 2023 los hizo retroceder hacia el sexto lugar y confirmaba las previsiones de Ricciardo y Alonso: el proyecto no contaba con la capacidad de dar ese salto que sí pudo dar McLaren, aún sin ser una escudería oficial, para volverse competitivo. Posteriormente, 2024 arrancó con el equipo en el fondo de la grilla, problemas para llegar al peso mínimo, y continuó con un choque entre Ocon y Gasly en Mónaco que hizo romper relaciones entre el equipo y el piloto que les dio su única victoria desde su regreso a la Fórmula 1.

Flavio Briatore, el arquitecto de la reestructuración de Alpine

En su peor momento, Alpine recurrió al hombre que lo llevó a la gloria: Flavio Briatore, tan polémico como efectivo. A partir de ahí, comenzó una reconstrucción rápida y que no tenía lugar para romanticismo. Las decisiones pasaron desde una reorganización de personal, optimización de recursos hasta la dura determinación de abandonar el proyecto de motor pensado para 2026 y adoptar el generado por Mercedes. Algo impensado para una marca que representa al Grupo Renault, pero lógico generar eficiencia con los recursos y ganar competitividad a corto plazo.

Cuando arribó, el italiano fue muy franco: “Quiero que se me juzgue por mis resultados. He vuelto a la Fórmula 1 para ganar. No he venido aquí para hacer turismo. Ya he dado la vuelta al mundo 20 veces. Eso no es lo que me divierte. Lo que me divierte es ver a mi equipo ganar el campeonato o luchar por él», señaló.

Gasly terminó la temporada con un gran rendimiento.

La llegada de Briatore fue tan fuerte que generó que Carlos Sainz entablara charlas para sumarse al equipo, pero finalmente terminaría decantándose por Williams. Sin embargo, Alpine mejoró su rendimiento y consiguió un doble podio en Brasil que lo llevó a escalar hacia el sexto lugar de constructores, algo impensado tras un arranque tremendo. Además, esto elevó sustancialmente sus ingresos.

El plan es ambicioso de cara al futuro y la proyección implica una escalada rápida: “En 2024, terminamos sextos. Es una excelente noticia porque nos da mucho más dinero que el noveno puesto. La próxima temporada, tenemos que acabar quintos en la clasificación de constructores. En 2026, deberíamos aspirar a podios y victorias. Y en 2027, el título», sentenció el italiano.

La temporada terminó con Pierre Gasly teniendo un auto más competitivo y que le permitió ser protagonista, como así también sumar puntos importantes en las últimas carreras. También con Jack Doohan en la butaca titular y Ocon desplazado una carrera antes, denotando, una vez más, la brusquedad de Briatore a la hora de realizar cambios. Esto mismo puede ocurrir si el australiano no rinde lo esperado desde el comienzo, ya que la llegada de Franco Colapinto aumentará la presión ya existente sobre él.

Alpine es un equipo que por el momento ha prometido sin materializar y que ha destinado recursos sin conseguir grandes resultados. Los fracasos se repitieron año tras año y la imposibilidad de pelear con los mejores fue una constante. Sin embargo, Flavio Briatore está completamente decidido a cambiar esta historia y, por el momento, los cambios drásticos parecen funcionar. El futuro está en sus manos. ¿Podrá llevar a la escudería francesa a la cúspide?

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