Era cuestión de tiempo. En McLaren lo sabían bien: tarde o temprano tendrían a sus pilotos luchando en pista por una posición. Los riesgos estaban latentes y decidieron tomarlos, pero las trágicas consecuencias no tardaron en suceder. Lando Norris chocó con Oscar Piastri en plena recta principal y no solamente acabó con su carrera, sino que además estuvo cerca de generar un abandono doble para el equipo papaya, que este fin de semana no mostró la superioridad en rendimiento que venía ostentando. Sin dudas, en Woking ya tomaron nota del alto precio de seguir su filosofía.
Las alarmas se encendieron por partida doble en el Gran Premio de Canadá. No fue un circuito en el que el monoplaza de McLaren pudiera mostrar la diferencia en rendimiento que tuvo durante prácticamente todos los escenarios de la temporada. Mercedes y Max Verstappen estuvieron un paso por delante y eso se vio tanto en clasificación como en carrera, por lo que sumar puntos y minimizar daños era un objetivo realista para el equipo británico.

A falta de diez vueltas para el final, Oscar Piastri estaba recortando la distancia con Kimi Antonelli y el podio parecía un objetivo factible. Sin embargo, tenía un problema mayor por detrás: Lando Norris, su máximo rival en la pelea por el campeonato, venía recortándole a paso firme con neumáticos más frescos y un mejor ritmo sobre el final de la carrera. Por primera vez en la temporada, el encontronazo parecía inevitable.
Hay que destacar que esta situación estuvo forzada por la gran tarea del piloto número 4 durante el Gran Premio de Canadá. Tras una clasificación para el olvido, donde apenas pudo ser séptimo debido a la enorme cantidad de errores que cometió en la vuelta final, Lando Norris acertó con la estrategia, tuvo un muy buen ritmo durante todo el domingo y llegó a la posición de su compañero, que había partido tercero, cuando solo quedaban pocos giros para el final.
Estaba claro que lo que había en juego eran más que dos puntos. Era el primer “cuerpo a cuerpo” que ambos tendrían en la temporada. Norris llegaba más entero, con la posibilidad de descontar puntos y de empezar a torcer el rumbo de un campeonato que, hasta el momento, le resulta esquivo. Además, era gran la oportunidad para comenzar a desterrar la percepción de que Piastri es quien mejor ejecuta a la hora de la verdad.
Pero no pudo. El británico fue descontando décima tras décima y comenzó a mostrarle el auto antes de la chicane final durante dos vueltas consecutivas. Y cuando vio que llegó mejor pisado a la horquilla de la diez, puso el monoplaza a la par y comenzó a superarlo en la recta por el exterior. No obstante, Piastri estuvo impecable: estiró la frenada por adentro, puso el auto y entró de forma muy limpia a hacer 13 y 14. Norris vio un hueco que no existía en la recta principal y embistió el neumático trasero de su compañero.
Lamentos de un error contundente y una oportunidad perdida para Norris
Las disculpas no tardaron en llegar. Lando Norris aceptó su error y se castigó verbalmente. Fue honesto, transparente y sincero, en concordancia con la realidad. Pero con un autoflagelo que lo inhibe de ganar un Mundial de Fórmula 1 porque expone que está perdiendo la guerra consigo mismo. La búsqueda de la impecabilidad una vez más le impidió ser prudente y lo arrastró al desastre. Y lo puso en jaque de forma muy prematura en un campeonato que tenía a tiro.
Todo le salió mal a Norris en Canadá. La diferencia de diez puntos con Piastri ahora es de 22. Falló a una vuelta el sábado. Y el domingo perdió una oportunidad de oro: en un circuito con tres zonas de DRS tuvo a merced a su compañero de equipo. Tenía el auto más entero, neumáticos más frescos y mejor ritmo. Se equivocó, chocó y sentó un precedente que lo puede condicionar para todo el campeonato, porque es algo que no puede volver a ocurrir.

Además, Oscar Piastri volvió a imponerse: otra vez estuvo más entero en el momento de la verdad. Lo forzó al error, le sacó una mayor distancia y sembró la duda dentro del equipo. La libertad de “poder luchar” falló a la primera de cambio. Y Mercedes y Red Bull mostraron hoy que pueden ser una amenaza. Si en Woking apuestan por una mirada más conservadora en algún momento, deberán priorizar al 81. Es quien lidera. Es el que no ha fallado.
Canadá deberá ser un punto de inflexión para Lando Norris. Deberá comenzar a construir a partir de los sábados y ejecutar los domingos. Lando puede ser dominante si se lo propone: Singapur, Zandvoort, Abu Dhabi en 2024; Australia y Mónaco este mismo año. Ejemplos sobran, igual que velocidad y condiciones. Pero se necesita algo más para ser campeón mundial: determinación, entereza y confianza en sí mismo. Hasta el momento, Piastri ha sido el más fuerte en estos aspectos. Y eso se ha visto bien reflejado: al final, los números no mienten.