Jack Doohan comenzó el año sabiendo que su butaca estaba en jaque. Alpine nunca cesó de buscar alternativas incluso después de su firma, dejando en claro que la decisión de promoverlo fue impulsada por una circunstancia puntual y no por un verdadero deseo. Las llegadas de Franco Colapinto y Paul Aron desataron una ola de rumores que Doohan nunca logró silenciar con rendimiento, y tras apenas seis carreras, solo resta la confirmación oficial de que su etapa como piloto titular ha llegado a su fin.
El nivel del australiano nunca fue del todo llamativo en las categorías formativas. Tuvo dos años en Fórmula 3 y tres temporadas en Fórmula 2, donde se midió con compañeros poco competitivos y fue parte de UNI-Virtuosi (equipo con el que luego fue campeón Gabriel Bortoleto), pero estuvo lejos de poder pelear por el título. A pesar de ello, Alpine lo designó piloto de reserva en 2024, respaldando a su dupla francesa.
El año comenzó de forma caótica para Alpine. Pierre Gasly y Esteban Ocon sufrían las consecuencias de un auto con sobrepeso, un motor deficiente y un presente que los hundía en el fondo de la tabla. El proyecto para 2026 lucía como un fracaso anunciado, y el equipo parecía haber perdido completamente el rumbo. La estructura se convertía, una vez más, en una máquina de derrochar recursos sin destino claro.
La historia se repetía. Ocon ya negociaba con Williams, Haas y Sauber para salir del equipo al que solo él le había dado una victoria en la última década. Así seguía la misma ruta que Ricciardo, Alonso y Piastri, quienes también se marcharon de Alpine apenas tuvieron la oportunidad.
La situación era tan crítica que ni siquiera los posibles reemplazos deseaban arribar. La imagen del equipo solo comenzó a cambiar cuando Flavio Briatore asumió el liderazgo a mitad de temporada y, junto a Oliver Oakes, logró estabilizar el proyecto. El rendimiento mejoró y hasta se produjeron charlas con Carlos Sainz, quien finalmente optó por firmar con Williams.
Ante la falta de opciones de peso, Alpine realizó una prueba privada con Jack Doohan y Mick Schumacher, piloto del WEC que trabajaba con Mercedes. Finalmente, el equipo optó por Doohan para 2025, sin prever que una figura inesperada cambiaría el panorama por completo.
Franco Colapinto deslumbra a Briatore y cambia la ecuación
La llegada de Franco Colapinto a Williams fue un fenómeno mediático. El argentino combinó velocidad y carisma para destacarse como una de las grandes revelaciones del año, sumando puntos con el FW-46 y superando incluso a Alex Albon en varias ocasiones. Su impacto fue tal que incluso Red Bull se interesó en él, aunque los incidentes de Interlagos y Las Vegas frenaron la negociación.
Consciente de su valor, Flavio Briatore fue a buscarlo. Sin lugar en Williams, las negociaciones entre los británicos y Alpine se aceleraron a fin de año. Tras un fuerte desembolso, Colapinto se unió a Alpine como piloto de reserva. Sin embargo, la sensación general era que solo era cuestión de tiempo hasta que reemplazara a Doohan, quien no lograba despejar dudas sobre su capacidad.
Jack Doohan no supo despejar dudas sobre su nivel
El debut de Doohan se produjo en la última carrera de 2024, en Abu Dhabi, con una actuación discreta, en contraste con los buenos puntos de Pierre Gasly. A pesar de los rumores, Oliver Oakes intentó protegerlo públicamente, asegurando que tendría oportunidades reales para demostrar su valía.
Las oportunidades llegaron, pero Jack Doohan las desperdició una tras otra. Si fue la presión o sus propias limitaciones lo que pesó más será tema de debate interno. Lo cierto es que los resultados fueron pobres. A esto se sumaron malas clasificaciones y accidentes evitables en Australia, China y un fuerte choque en Japón que causó daños millonarios.
En Miami, quedó fuera en la primera vuelta. Cero puntos en cada carrera y sin mostrar señales de competitividad. Aunque Alpine confirmó que estará en Imola, todo apunta a que su historia como piloto titular está terminada, y posiblemente también su paso por la Fórmula 1.
Todo indica que Franco Colapinto recibirá la gran oportunidad a partir de la próxima fecha. El tiempo dirá si fue la decisión correcta y si el argentino puede marcar esa diferencia que Doohan no logró. Pero lo que sí quedó claro es que el australiano tuvo su momento, el tiempo necesario y el respaldo adecuado para demostrar que el mundo estaba equivocado, pero no lo consiguió.
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