Oscar Piastri se impuso con autoridad en el Gran Premio de Miami, confirmando que es uno de los grandes candidatos a quedarse con el título esta temporada. La victoria, lograda con solvencia y sangre fría, fue un golpe de efecto tanto para sus rivales como para su compañero de equipo, Lando Norris, que padeció los encontronazos con Verstappen y no logró convertir su buen ritmo en un triunfo.
La jornada del domingo fue muy distinta a lo vivido el sábado. Piastri venía de una clasificación complicada y un sprint poco convincente, pero supo reponerse en el momento clave. “Gané la carrera que tanto deseaba”, declaró el piloto australiano tras subir a lo más alto del podio. “El sprint fue lo que fue, pero la clasificación fue probablemente una de mis sesiones más complicadas del año. Lograr una victoria el domingo es un resultado impresionante”.
El desarrollo de la carrera mostró una notable diferencia de rendimiento por parte de McLaren, que se plantó en Miami como la escudería más sólida del fin de semana. El dominio fue tal que ambos pilotos lograron superar a sus rivales con relativa facilidad, pero fue Piastri quien capitalizó mejor las oportunidades y gestionó la presión.

Desde el inicio, la competencia estuvo cargada de tensión. En la primera curva, un error de Max Verstappen permitió a varios pilotos ganar posiciones. Piastri aprovechó la situación con inteligencia: “Hubo un poco de enojo en la curva 1 que me ayudó un poco. Fui lo suficientemente consciente como para evitar que Max me adelantara. Desde ese momento, supe que teníamos una buena ventaja de ritmo y, sin duda, el coche estuvo increíble hoy”.
El australiano esperó el momento justo para lanzar su ataque sobre Verstappen. Durante varias vueltas lo presionó con ritmo constante, hasta que el holandés cometió un nuevo error en la primera curva, lo que dejó la puerta abierta para que Piastri tomara la delantera con una maniobra limpia en la recta principal.
A partir de allí, construyó una diferencia sólida que ni siquiera su compañero de equipo pudo revertir. Lando Norris, que venía con un ritmo competitivo, no logró adelantarse con rapidez a Verstappen, lo que le hizo perder un tiempo valioso en la persecución del australiano. “Sí, estábamos en la misma carretera, así que fue una buena sensación, pero Oscar condujo bien, Max peleó bien, como siempre, y yo pagué el precio, pero así son las cosas”, explicó el británico al término de la competencia.

Norris protagonizó varios intentos de sobrepaso frente al campeón mundial, pero se topó con la ya conocida resistencia de Verstappen. “¿Qué puedo decir? Si no me lanzo, la gente se queja. Si me lanzo, la gente se queja. Así que no puedes ganar, pero así es con Max. Ya sabes, es chocar o no adelantar. A menos que lo hagas realmente bien y lo coloques en la posición perfecta, entonces casi puedes lograrlo”.
Pese a no llevarse la victoria, Norris destacó el trabajo del equipo: “Sí, nunca es la mejor sensación, pero el equipo ha hecho un trabajo increíble, así que no puedo culparlos en absoluto. Buenas paradas en boxes, gran ritmo. Estoy muy contento con el segundo puesto”.
La carrera dejó en claro que el McLaren MCL38 está en condiciones de pelear por todo. La diferencia de ritmo con respecto a Red Bull, Mercedes y Ferrari fue notoria, y en la gestión estratégica también marcaron la diferencia. El tercer puesto de George Russell, beneficiado por un Virtual Safety Car, y la discreta actuación de Verstappen, que terminó cuarto, reforzaron esa sensación.
En tanto, el quinto lugar de Alex Albon fue uno de los grandes destacados del día, y Andrea Kimi Antonelli volvió a mostrar su potencial con otra sólida actuación. Sin embargo, toda la atención se la llevó Oscar Piastri, que dejó Miami como líder del campeonato y con un mensaje claro para el resto del paddock: está listo para luchar por el título.
“Lograr esta victoria fue muy especial. El coche estuvo fantástico y el equipo trabajó de manera perfecta. Es un paso enorme y estoy disfrutando cada momento”, concluyó el australiano, que ya no es una promesa: es una amenaza real al trono de Verstappen.