Oscar Piastri se fue de Miami dejando la sensación de que es el gran candidato a ser campeón del mundo este año. Primero, por la enorme diferencia de rendimiento que demostró McLaren con respecto a sus rivales, y segundo por la capacidad de resolución del australiano ante Max Verstappen, algo que padeció Lando Norris y que terminó costándole sus chances en esta carrera. George Russell tuvo una ayuda del Safety Car que lo dejó tercero por delante de Verstappen.
La carrera comenzó con la tradicional lucha entre Verstappen y Norris. Aunque el británico reaccionó tarde, un error del campeón mundial, que entró pasado a la primera curva, le abrió la puerta para quedarse con la primera posición. Sin embargo, no llegó a meter completamente el auto y Max llegó a dejarlo sin espacio ante de la contracurva, lo que lo relegó al quinto lugar. Al mismo tiempo, Antonelli se colocó segundo y Piastri tercero.
La carrera tuvo un prematuro abandono de Jack Doohan, quien impactó su auto ante Liam Lawson. Unas vueltas después, el neozelandés también debió retirarse. Fue un pésimo momento para ambos, que siguen siendo dos de los pilotos con las performances más discretas de la temporada, opacados por sus compañeros de equipo, accidentes y rendimientos que cada vez los exponen de forma más constante.

La continuidad de la carrera dejó una rápida evidencia: McLaren estaba en otra liga. Norris no tuvo problemas en superar a Albon, a Russell y a Antonelli de manera consecutiva para arribar al tercer lugar y comenzar a recortar distancias, mientras que adelante se daba la lucha entre Verstappen y Oscar Piastri.
El australiano no tardó en acortar distancias y comenzó a preparar la maniobra ante el campeón mundial. Con el ímpetu de un cazador furtivo, pero el cálculo de saber que tiene por delante a un león que no se rendirá fácil. Fueron cuatro vueltas de tenerlo a medio segundo hasta poder ejecutar la maniobra de forma sólida en la recta principal, luego de que Max llegara pasado a la primera curva por la presión que ejercía Piastri.
De inmediato, el campeón se topó con la velocidad de Lando Norris, pero, otra vez, el británico padeció más de la cuenta para poder adelantarlo. Fue una lucha sin cuartel con un final inevitable, pero dejando la sensación de que el piloto número 4 padece mucho encontrar en la pista al holandés y, además, la certeza de que Piastri pudo escaparse por casi diez segundos el tiempo que tardó en ejecutar el sobrepaso.
Esta situación definió la carrera. Lando Norris pudo ser más rápido que Oscar Piastri durante buena parte de las vueltas, pero la distancia ya era demasiado amplia como para poder llevar adelante algún peligro para el líder del mundial. En tanto, un VSC provocado por el abandono de Bortoleto le dio la posibilidad a George Russell de tener una parada rápida que lo puso por delante de Max Verstappen. El ritmo de Mercedes con medios alcanzó para contener al campeón mundial y para que George se llevara un podio.

El quinto lugar se lo llevó el piloto de la carrera. Alex Albon hizo prácticamente todo bien, tuvo un ritmo que le permitió dejar atrás tanto a las Ferrari como a Antonelli, aprovechó su detención en el momento adecuado y sumó puntos muy valiosos para Williams, que sigue demostrando que es una de las grandes revelaciones del año, dando otro salto adelante. Carlos Sainz, que tuvo pérdida de rendimiento en el monoplaza, también pudo terminar en los puntos.
Andrea Kimi Antonelli también merece un párrafo aparte. No solamente por su brillante fin de semana y tarea a una vuelta, donde en ambas clasificaciones superó a su compañero de equipo, sino también por la largada que lo puso a disposición de pelearle a Max Verstappen. Después, su ritmo fue apenas más lento que el de su compañero, la detención no lo ayudó y los puntos que sumó no fueron tantos. Sin embargo, su tarea sigue siendo tan sorprendente como destacable, prácticamente sin errores y en un circuito que no conocía.
Ferrari, otra vez, fue gran protagonista de la carrera. Pero no precisamente por una actuación positiva, sino por el increíble drama que se vivió entre Lewis Hamilton, Charles Leclerc y el equipo en la pelea por la séptima posición. Una orden que llegó tarde y que enojó a los dos fue suficiente como para desatar una serie de dilemas que terminó con todos molestos, un resultado muy discreto y un rendimiento demasiado pobre.
Miami se fue dejando un gran comienzo y un pobre final. La lluvia nunca llegó. La superioridad de McLaren fue evidente, pero las circunstancias no se dieron como para arrojar una lucha en pista entre ambos pilotos. Sin embargo, Oscar Piastri sacó diferencia y ganó la batalla. Siendo prolijo, paciente y ejecutando bien en el momento clave. Algo que Lando Norris no pudo realizar. Por eso, el australiano es líder del Mundial y la diferencia comienza a ser, cada vez, un poco más grande.
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