Red Bull es un equipo hecho a imagen y semejanza de Max Verstappen. Han trabajado durante años para convertir a su gran talento en campeón del mundo, han seguido la filosofía que más favorecía su manejo y la recompensa se ha visto en pista. Sin embargo, desde el año pasado que el equipo parece haber perdido el rumbo y el Gran Premio de Bahréin fue una gran prueba de eso. Por eso, las alarmas se encendieron.
Fue un fin de semana en el que el equipo de Milton Keynes no encontró el rendimiento en ningún momento. Por eso, lo de Suzuka parece cada vez más una obra propia de las condiciones de pista y el volante de Max, que del rendimiento puro del monoplaza, y comienzan a creer que, si esta es la tónica habitual, es altamente probable que pierdan a su mayor estrella.

Esto mismo fue admitido por Helmut Marko una vez finalizada la carrera. Cuando se le preguntó qué tan grandes son las preocupaciones de que Verstappen pueda optar por irse, Marko respondió: “Son muy grandes”. Es una realidad. Ni la actualidad del equipo, ni las perspectivas del futuro generan demasiado entusiasmo con respecto a lo que pueda proponer Red Bull.
Por eso, Marko no dudó en afirmar que necesitan un golpe de efecto inmediato, de lo contrario, Verstappen no tendrá ninguna oportunidad de defender el título. “Está claro: necesitamos progresar. No en puntos, sino en el cronómetro. Con un rendimiento como el que estamos haciendo ahora, desgraciadamente, no saldrá nada del campeonato mundial”, sentenció.
En ese sentido, concluyó: “Hay que hacer mejoras en el futuro próximo para que tenga un coche con el que pueda ganar. No debería ser casualidad, como la lluvia en Brasil o Japón. Allí, la pista se le acercó y marcó una vuelta mágica. Tiene que haber una base sólida”.
“Todo salió mal”, admitió un frustrado Verstappen tras el desastre de Red Bull
Max Verstappen está convencido de que el 6° puesto que consiguió en Bahréin es lo máximo que se le podía extraer en la jornada del domingo al RB21. Pese a todos los problemas que tuvo el equipo, las paradas en boxes, el rendimiento del monoplaza estuvo lejos del que ostentaron el resto de los equipos de punta.
“Claro que fue una catástrofe. Los neumáticos duros no funcionaron en absoluto. Los medios fueron un poco mejores. Sin embargo, el sexto puesto fue lo mejor que pudimos haber alcanzado, independientemente de si hubiéramos usado uno o dos juegos de medios. El resultado habría sido el mismo”, concluyó Verstappen.