Max Verstappen ha vuelto al triunfo al imponerse en el Gran Premio de Japón, donde le ganó una carrera a un equipo McLaren que lo tuvo a tiro en todo momento, pero que nunca supo atacarlo. Lando Norris fue segundo y controló a su compañero de equipo, Oscar Piastri, quien parecía tener algo más. Fue una de las carreras con menos acción del último tiempo.
El Gran Premio de Japón es historia y nos deja la confirmación de que, por el momento, el campeonato es una pelea de tres. Esta vez, con los McLaren siguiendo el alerón de Max Verstappen, que volvió a controlar a un Norris que en ningún momento mostró la voracidad para ir a buscar el triunfo y que pareció más preocupado por impedir que su compañero lo termine sobrepasando.

La carrera fue monótona de principio a fin. Las posiciones se mantuvieron, como así también las distancias. Los tres primeros tenían un ritmo similar en un circuito donde no había mayor degradación, por lo que todos los equipos optaron por una sola parada. Quizás el momento de mayor zozobra se dio a la salida de boxes, cuando Norris tocó la tierra por buscar mantenerse al margen del holandés.
El líder del mundial optó por la especulación. Consciente de que Suzuka no es un escenario donde sobrepasar es fácil y que adelante estaba Max Verstappen, prefirió resguardarse y en ningún momento logró inquietar a un líder que manejaba cómodo. Por detrás, Piastri amenazaba con un intento de ir por el segundo lugar. Nada de esto se materializó y, pese a que las distancias eran ínfimas, la carrera se fue dejando pocas emociones.
Más atrás tampoco pasó demasiado. Charles Leclerc tuvo un ritmo que le permitió mantener a los Mercedes atrás y, pese a que ambos desdoblaron estrategias, tanto George Russell como Andrea Kimi Antonelli cruzaron la meta en la misma posición de la que largaron. Sin ir más lejos, el único sobrepaso de los diez primeros con respecto a la grilla de partida fue el de Lewis Hamilton a Isak Hadjar.

Dentro de lo poco para destacar, Yuki Tsunoda ganó un par de posiciones en una carrera sin lluvia, safety car, banderas rojas, ni abandonos. Los pocos sobrepasos que se vieron estuvieron más ligados a una diferencia de estrategias que proponían luchas desiguales, que a peleas reales en pista.
Isak Hadjar fue uno de los hombres de la carrera al conseguir un octavo puesto con Racing Bulls, consagrándose como el mejor del resto por encima de Alex Albon, quien volvió a puntuar con Williams, y un sorprendente Ollie Bearman con Haas. Otra vez, los españoles y Pierre Gasly se quedaron sin sumar puntos.
De esta manera, el campeonato dejó a Lando Norris como único líder con 62 unidades, seguido por Max Verstappen, quien tiene 61 puntos. El tercer lugar ya es de Oscar Piastri con 49. Lo siguen George Russell con 45, Andrea Kimi Antonelli con 30 y Charles Leclerc con 20. La Fórmula 1 regresará a la actividad el próximo fin de semana con el Gran Premio de Bahréin, donde se llevará adelante la cuarta carrera del campeonato.