Lewis Hamilton ha comenzado a ponerle la firma a su excepcional trabajo. En tan solo su segunda clasificación, el británico parece haber dejado atrás los fantasmas de un comienzo olvidable para poner a la Ferrari bien arriba: tras una gran vuelta, largará en la pole de la sprint de China, compartiendo la primera fila con Max Verstappen. Lando Norris, que asomaba como gran favorito, fue sexto tras equivocarse en el último sector.

La sesión comenzó con sorpresas. Alpine fue la gran desilusión de la primera sesión de clasificación sprint. El equipo francés cayó eliminado con sus dos autos: Jack Doohan fue 16° y Pierre Gasly terminó en el puesto 17. Ambos largarán desde el fondo y tendrán muy difícil puntuar este sábado, por lo que deberán optimizar la puesta a punto de cara a maximizar sus opciones para el domingo.
El desastre de Liam Lawson fue total. Christian Horner avisó que tendría un fin de semana difícil en China, pero eso nunca implica ser último con un Red Bull: otra vez tuvo una jornada cargada de problemas y, en esta oportunidad, lo pagó caro cerrando la grilla. Mucho trabajo por hacer de cara a mañana.
Tampoco son buenas las sensaciones para Nico Hulkenberg y Esteban Ocon. Pese a que ambos cumplieron con la lógica de verse eliminados con un Sauber y un Haas, ambos quedaron expuestos por sus compañeros de equipo, que clasificaron a la siguiente instancia. Para el alemán, esta es la segunda clasificación consecutiva en la que ocurre tal situación con un rookie como Gabriel Bortoleto.
Más que sorpresas, la segunda parte de la clasificación tuvo reafirmaciones. McLaren se mostraba como el equipo más rápido con Lando Norris adelante. Clasificaban Ferrari, Mercedes y Verstappen, y se empezaban a destacar los rendimientos de los compañeros de equipo que se vieron en Australia. Tsunoda le hizo una gran diferencia a Isak Hadjar, quien terminó en el puesto 15, y, al igual que en la primera del año, los españoles comenzaron sufriendo. Tanto Carlos Sainz como Fernando Alonso perdieron con sus respectivos compañeros de equipo y fueron eliminados, mientras que Alex Albon y Lance Stroll, los dos que puntuaron en el arranque de la temporada, clasificaron a SQ3.
Lewis Hamilton sacó un diferencial en SQ3
La última parte de la clasificación tenía a McLaren como favorito. Pero Lewis Hamilton había comenzado a dar señales de que estaba cada vez más firme y, por primera vez desde que está en Ferrari, era consistentemente más rápido que Charles Leclerc en las últimas vueltas y lo pudo juntar todo en el momento indicado.
El británico logró optimizar su rendimiento y le ganó a su compañero de equipo en los tres sectores, teniendo un mejor paso por curva que le permitió marcar una diferencia que fue determinante y que le permitió sacarle algo más de dos décimas.
Pero también implicó que el británico fuera más rápido que Max Verstappen en los dos primeros sectores, y aunque el campeón mundial le descontó en el último, no pudo derrotarlo. Oscar Piastri, al mismo tiempo, finalizó tercero a menos de una décima de ambos, cediendo algo de terreno con Lewis Hamilton en la segunda parte de la vuelta.
El que debería estar más frustrado es Lando Norris, que hizo un primer sector digno de pole y venía para largar primero después del segundo, pero tuvo un error al final que no le permitió completar la vuelta, por lo que mañana deberá extraer todo el rendimiento posible de su McLaren desde el comienzo, ya que largará sexto.

Mercedes no encontró lo que buscaba. George Russell y Andrea Kimi Antonelli fueron 5° y 7° respectivamente. La diferencia del británico con la cima fue algo más de tres décimas, un paso atrás si se tiene en cuenta que, hace solo una semana, había contado con mejor rendimiento que ambas Ferrari. Habrá que ver si el ritmo de carrera le permite obtener algo este sábado.
Otra vez, Yuki Tsunoda se destacó como el mejor del resto, dejando en claro que lo de la primera fecha y gran parte del año pasado no era casualidad. Mañana intentará maximizar las oportunidades y conseguir abrir el marcador. ¿Sus rivales? Albon y Stroll, dos que comenzaron de buena manera el año y que vienen para repetirlo.
De esta manera, Lewis Hamilton consigue su primera pequeña proeza vestido de rojo. Aún es poco, pero es mucho más de lo que se esperaba conseguir en tan poco tiempo. Su forma de conducir le permitió extraer un rendimiento del SF-25 que ni Leclerc obtuvo en el circuito, y mañana tendrá el gran desafío de mantener a raya a un viejo rival, Max Verstappen, mientras los McLaren intentan recuperar terreno desde atrás.
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