Eddie Jordan, el legendario fundador del equipo Jordan F1, ha fallecido a los 76 años, tras una larga batalla contra el cáncer de próstata. La noticia fue confirmada por su familia, quien emitió un comunicado detallando su deceso en Ciudad del Cabo, donde había estado recibiendo tratamiento. Jordan fue una figura icónica en la Fórmula 1, conocido por su personalidad extrovertida y su capacidad para transformar sueños en realidad en el mundo de los deportes de motor. Su legado, tanto dentro como fuera de la pista, sigue siendo una parte esencial de la historia del automovilismo.
Nacido en Dublín, Jordan inicialmente coqueteó con la idea de convertirse en sacerdote, antes de dar un giro radical a su vida. Tras pasar por el mundo de las finanzas y los trabajos en Jersey, su pasión por el automovilismo lo llevó a competir en karting, Fórmula Ford y Fórmula 3, antes de establecer su propio equipo, Jordan Racing, que más tarde se convertiría en uno de los equipos más notables de la Fórmula 1.
En 1991, Eddie Jordan debutó en la F1 con su propio equipo, Jordan F1 Team, y esa temporada marcó un momento histórico: el debut de Michael Schumacher en la Fórmula 1, un piloto que más tarde se convertiría en leyenda. Aunque Schumacher no logró terminar su primera carrera con Jordan, su desempeño fue suficiente para llamar la atención de los equipos más grandes, y Benetton lo fichó poco después. El debut de Schumacher con Jordan sigue siendo uno de los momentos más emblemáticos de la historia del equipo.

A pesar de los desafíos financieros, Eddie Jordan nunca dejó que las adversidades lo desanimaran. Con una visión audaz y una habilidad única para hacer negocios, fue capaz de llevar a su equipo desde las humildes instalaciones de Silverstone hasta un lugar destacado en la parrilla de la Fórmula 1. Bajo su dirección, el equipo logró algunas victorias memorables, como la de Damon Hill en el Gran Premio de Bélgica de 1998, y la última victoria con Giancarlo Fisichella en Interlagos 2003.
La historia de Jordan Racing estuvo marcada por su capacidad para encontrar talento. Además de darle a Schumacher su primera oportunidad, también desarrolló a pilotos como Johnny Herbert, Martin Donnelly y Jean Alesi, quienes tuvieron un impacto duradero en la F1. Aunque el equipo nunca logró ganar un campeonato, Jordan F1 se destacó por su estilo único, sus colores vibrantes y sus decoraciones icónicas, como el verde brillante que marcó su debut en 1991.
El mundo de Eddie Jordan después de la Fórmula 1
En 2005, Eddie Jordan vendió su equipo a un consorcio llamado Midland, y el equipo pasó por varias manos antes de convertirse en lo que hoy es Aston Martin F1. Sin embargo, su legado permanece intacto. A lo largo de los años, Eddie Jordan se mantuvo presente en la F1, trabajando como comentarista en la BBC y Channel 4, donde su estilo característico y sus opiniones siempre mantuvieron a la audiencia cautivada. Jordan dejó una huella indeleble en la F1, tanto por su enfoque disruptivo como por su carácter único.
A pesar de los desafíos, Eddie Jordan nunca dejó de trabajar, incluso durante su lucha contra el cáncer. Su familia destacó que, hasta el final, Jordan continuó impulsando su ambición empresarial, como lo demostró su reciente involucramiento con el London Irish Rugby Football Club. A pesar de la enfermedad, Eddie Jordan se mantuvo optimista y motivado hasta sus últimos días.

El mundo de la Fórmula 1 ha perdido a una figura clave, pero su legado sigue vivo en los recuerdos de aquellos que compartieron su visión y pasión por el automovilismo. Desde sus primeros días en las gradas de Silverstone hasta su exitosa carrera como dueño de equipo, Eddie Jordan cambió para siempre el paisaje de la F1. Aston Martin F1, su última herencia, continúa compitiendo con el mismo espíritu innovador que Jordan Racing introdujo al deporte.
En memoria de Eddie Jordan, el director de Aston Martin F1, Andy Cowell, expresó: «Eddie Jordan fue uno de los grandes del automovilismo de todos los tiempos. Fue una persona única, un ser humano maravilloso y un líder carismático que fundó este equipo y lo llevó a la F1 en 1991. Su visión sentó las bases para nosotros y deja un legado duradero para toda la comunidad del automovilismo. Hoy rendimos homenaje a una leyenda del deporte y nuestros pensamientos están con su familia, amigos y colegas».