La Fórmula 1 se hizo esperar, pero vaya que valió la pena. El Gran Premio de Australia ha dejado un espectáculo memorable del que Lando Norris se ha ido vencedor, pero no sin antes batallar fuerte. Se las vio complicadas con Oscar Piastri, la tormenta y hasta con Max Verstappen sobre el final, pero el británico dio un golpe de autoridad que lo proyecta como un serio aspirante al título.
El comienzo de la carrera fue muy accidentado. Tan es así, que Isak Hadjar perdió el auto en la vuelta previa y terminó abandonando. Esto insinuaba que las condiciones de pista eran muy difíciles y, una vuelta después de la largada, Jack Doohan y Carlos Sainz lo ratificaban con dos accidentes aislados en los que perdieron el control del monoplaza. La primera vuelta dejó tres competidores menos y a Lando Norris puntero, con Max Verstappen como escolta.
Con el correr de las vueltas, la victoria se comenzó a discutir entre tres claros aspirantes: Lando Norris, el propio Verstappen y Oscar Piastri, quien comenzó a hacerse fuerte giro tras giro. Primero, para aprovechar un error del campeón del mundo y superarlo en pista. Posteriormente, para salir a la caza de su compañero de equipo. La lucha era inminente, pero desde el box apostaron por frenarlo con una orden de equipo. Cuando lo invitaron a retomar la lucha, ya estaba lejos.

Detrás, todo parecía bastante monótono. George Russell navegaba cómodo en el cuarto lugar: ni tan rápido para alcanzar a los punteros, ni tan lento como para que Charles Leclerc, quien se ubicaba quinto, amenazara su lugar. En ese interín, Yuki Tsunoda firmó un comienzo de carrera impecable para mantenerse sexto y Alex Albon aguantó con solvencia los ataques de un Lewis Hamilton, que no la tuvo fácil con la SF-25.
Detrás, el ritmo de Andrea Kimi Antonelli era notable. La promesa italiana comenzó a demostrar en pista por qué lo eligieron. Y, si bien tuvo un trompo que casi le cuesta la carrera, sus vueltas estaban a la altura de luchar con Leclerc y, por momentos, llegaba al nivel de George Russell. La remontada, de igual manera, le fue costando vueltas y tiempo.
La carrera rompió su monotonía en la vuelta 35, cuando Fernando Alonso, quien se ubicaba décimo, se estrelló contra el muro. Todos fueron a boxes. Los McLaren, Russell y Leclerc apostaron por duras. Max Verstappen puso amarillos. Todo parecía destinado a una batalla final de 20 vueltas en igualdad de condiciones, pero el destino tenía preparada una nueva jugada: la lluvia volvería a aparecer.
Lando Norris toma la decisión correcta e ingresa a boxes
Y el caos tan temido comenzó a pasar. La lluvia llegó por el tercer sector y amenazó a los McLaren. Norris hizo pie y se metió en boxes. Oscar Piastri perdió el auto en la curva 13 y estuvo cerca de abandonar, pero, luego de que todos lo superaran, pudo volver a pista. Max Verstappen optó por seguir, al igual que las Ferrari y Tsunoda. Luego, ante las dificultades que presentaban las condiciones, optó por entrar.

Dos vueltas más tarde, Liam Lawson y Gabriel Bortoleto le ponen fin a su debut con un abandono. Ferrari tuvo la chance de arriesgar permaneciendo en pista tras el Safety Car y aguardar que la pista mejore para sus neumáticos, pero decidió entrar, poniéndole fin a sus chances de revertir la situación y aceptando que la historia estaba perdida.
La carrera se reanudó con Lando Norris por delante de Max Verstappen, Russell por detrás, seguido de Albon y Antonelli, que fueron dos de los que mejor rédito le sacaron a la situación. El campeón mundial aprovechó un error del británico y tuvo la oportunidad de presionarlo hasta el final, pero el piloto número 4 estaba decidido a que nadie le robaría el triunfo, y lo defendió a capa y espada hasta la última vuelta.
Alex Albon le dio a Williams un enorme cuarto puesto, por encima de un sancionado Kimi Antonelli, quien tuvo una tremenda actuación para posicionarse quinto. Luego, el mérito a la supervivencia: Lance Stroll y Nico Hulkenberg se llevan puntos muy valiosos con el sexto y séptimo lugar. Sin unidades se quedaron Pierre Gasly y Yuki Tsunoda: fue la suerte, las circunstancias o sus propias decisiones las que los llevaron a un lugar que no fue equivalente al buen manejo que demostraron.
Los últimos puntos de la jornada se los repartieron Charles Leclerc, en el octavo lugar, Oscar Piastri noveno y Lewis Hamilton, que apenas pudo ser décimo. Todos ellos se quedan con un mal sabor de boca: el monegasco porque el SF-25 estuvo muy lejos de lo esperado, Piastri porque comienza con una distancia enorme ante su compañero y Lewis Hamilton porque nunca tuvo ritmo para ser competitivo en su nuevo equipo.
La Fórmula 1 nos regaló un carrerón. Lando Norris dio una muestra de estar decidido a ir por la corona desde el primer momento con un McLaren que está a la altura de las expectativas. Max Verstappen volvió a minimizar daños y a demostrar que, pese a todo, siempre tendrá la capacidad de minimizar daños para maximizar oportunidades. Albert Park fue testigo del primer capítulo de 2025: el comienzo de un año prometedor tuvo un espectáculo inolvidable.
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