La clave está en encontrar los detalles. La actividad vuelve a la pista durante tres jornadas completas para celebrar las pruebas de pretemporada de Fórmula 1, que se llevarán adelante en Bahrein entre el 26 y 28 de febrero. Serán tres jornadas de ocho horas cada una, donde los pilotos podrán vivir las primeras sensaciones con los monoplazas de 2025. No habrá tiempo para perder.
Históricamente, las pretemporadas siempre han sido un tráiler de la temporada que vendrá. Al menos, de cómo estaban perfilados para el comienzo del año. No tanto por los tiempos en sí, pero sí por distintos factores y detalles que hay que tener en cuenta de acuerdo a cómo se van desarrollando las jornadas.
A lo largo de los años, estas fechas han otorgado certezas y han abierto interrogantes que pudieron ser ratificados o desterrados con el tiempo. Hay mucho a lo que poner atención. La tabla de tiempos es un indicador, pero no suele ser decisivo en estos casos. La cantidad de vueltas que ofrece cada “long run” y el ritmo respectivo, la fiabilidad, los niveles de degradación, la facilidad con la que se puede encontrar una vuelta, los detalles de manejo y estabilidad que ofrece cada auto, los pasos por curva, etc., son un montón de cuestiones claves que se pueden comenzar a visualizar en estas pruebas.
Generalmente, no se busca ir a fondo, pero sí conseguir datos que pueden ir moldeando el coche que llegará a Australia. Las primeras sensaciones siempre son importantes. Hace poco, George Russell admitió que con tan solo cinco vueltas arriba del auto, ya podía medir las expectativas de rendimiento. Cuando hay estabilidad y el auto responde, el piloto lo siente.
En la pretemporada de 2019 se pudo notar cómo Pierre Gasly se sentía incómodo con un Red Bull que terminó destruyendo. Fue el comienzo del fin para él. Además, 2015 mostró el fiasco que sería McLaren Honda, mientras que los años posteriores fueron dejando en claro, ya desde febrero, que Fernando Alonso no tendría un auto competitivo. 2020 prometió a un Racing Point muy fuerte, lo mismo que 2023 con Aston Martin. Y en 2021, el mundo vio que Red Bull tendría herramientas para pelearle a Mercedes.
Así como se pudo apreciar la clara evolución de distintos equipos de mitad de parrilla en distintas temporadas, también hubo algunas tendencias que no llegaron a materializarse. La enorme expectativa que no pudo reflejar Ferrari en 2019, donde al final hubo alguna que otra polémica en cuanto a la legalidad de la unidad de potencia. Y en 2022, donde la Scudería tuvo un comienzo excelente en las primeras tres citas, pero que finalmente perdió mucho terreno con Red Bull a la hora del desarrollo.
Qué esperar de la pretemporada de Fórmula 1 en 2025
El año pasado, el indicador era que Red Bull estaba nuevamente muy por encima de sus rivales y esto efectivamente se ratificó en las primeras cinco jornadas. Sin embargo, la evolución de McLaren a lo largo de la temporada, sumada a las mejoras en la competitividad que vivieron Ferrari y Mercedes, otorgaron un año con una gran alternancia en los primeros lugares.
Esto se espera para este año, donde la base del coche será fundamental, ya que los equipos deberán decidir hasta dónde desarrollar el concepto 2025 o cuándo empezar a volcar todos los recursos para la próxima temporada, que vivirá un cambio reglamentario que será casi una revolución.
Esta también será una jornada clave para la gran cantidad de rookies que habrá este año. Sin ir más lejos, Red Bull optó por un piloto que no completó ni media temporada en F1, y Mercedes reemplazó a Lewis Hamilton con un joven sin experiencia como Andrea Kimi Antonelli. Estos kilómetros serán claves para él y Liam Lawson, pero también para Ollie Bearman, Gabriel Bortoleto, Jack Doohan e Isak Hadjar.
Además, de cara a este año hubo mucho cambio de escudería entre pilotos y es fundamental que comiencen a familiarizarse con las nuevas escuderías. El caso más emblemático puede ser el de Lewis Hamilton, que pasó a trabajar con Ferrari por primera vez en casi dos décadas en la Fórmula 1. Sin embargo, otros pilotos como Esteban Ocon, Nico Hulkenberg y Carlos Sainz también deberán adaptarse a sus equipos.
Serán tres días donde no habrá tiempo para perder. La historia marca que el que comienza con problemas, raramente los solucione de cara al comienzo, y el que tiene un inicio sólido, minimizará el margen de error para Australia. Habrá conclusiones, no decisivas, pero conclusiones al fin: aunque los resultados no serán definitivos, servirán para ajustar detalles. La Fórmula 1 está de vuelta, y el futuro se empieza a escribir desde ahora.
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