Esteban Ocon y Haas tomaron la decisión de comprometerse en un momento clave de su trayectoria. Para el francés, será dar el salto a su tercera escudería y completar casi una década en la Fórmula 1. En tanto, para la escudería estadounidense, implicará apostar por un piloto con experiencia en equipos de mitad de pelotón para profundizar la gran evolución que han tenido en el último tiempo. Aunque el resultado es incierto, las expectativas por esta combinación son realmente muy altas.
Haas se encontró ante el dilema de tener que renovar su plantilla de cara al próximo año. Nico Hülkenberg, el líder del equipo en los últimos dos campeonatos, tomó la rápida determinación de mudarse a Audi, mientras que el nivel del experimentado Kevin Magnussen estaba lejos de su mejor nivel. Por eso, Ayao Kamatsu apostó por una lógica que cada vez es más reiterativa en los equipos de Fórmula 1: combinar experiencia con juventud.
El primer nombre estaba claro. Ollie Bearman se ganó aplausos y reconocimiento tras su prematuro e inesperado debut en Ferrari. Esto hizo que su desembarco en Haas para 2025 fuera casi por decantación: la motorización de los italianos en Haas suele abrir un lugar para sus jóvenes talentos. Pasó con Mick Schumacher y pasa ahora, con la diferencia de que el rendimiento de Bearman genera aún más expectativas. Y, por lo demostrado tanto en Baku como en Interlagos en 2024, la incorporación del británico parece ser un gran acierto.
Con la carta joven ya cubierta, Kamatsu tenía la responsabilidad de encontrar la pieza principal, que debía combinar talento, ética de trabajo y experiencia. En ningún momento tuvo dudas: ese hombre era Esteban Ocon, quien, a principios de año, estaba rindiendo en una buena forma con Alpine, a pesar de que el monoplaza se encontraba muy lejos de ser competitivo.
Las conversaciones comenzaron muy temprano en la temporada. En Miami, Kamatsu le hizo saber a Esteban Ocon que quería que fuera el hombre para liderar el equipo, aunque ya venía teniendo conversaciones con su agente. Ya se conocían y sabían de la ética de trabajo de cada uno. El francés tenía muchas ofertas, ya que, por ese entonces, Audi y Williams se habían visto interesados en sus servicios, pero desde el primer momento sus ojos estuvieron puestos en Haas, más allá del anhelo de que Mercedes se fijara en él tras la salida de Lewis Hamilton.
Mientras la posibilidad de las flechas plateadas parecía cada vez remota, las conversaciones con Haas avanzaban a paso firme. Finalmente, se llegó a materializar un acuerdo con un contrato multianual: Esteban Ocon se comprometió con Haas, optando de una forma contundente por dar un salto hacia la escudería más chica de la parrilla. En su momento, esta unión llamó un poco la atención, pero el francés sabía cosas.
«Cuando me reuní con él y le expliqué el proyecto, dónde estábamos, qué intentábamos conseguir. Y se implicó completamente, mucho más de lo que yo había imaginado. Estaba muy comprometido, quería formar parte de este proyecto, creyó en él», explicó Kamatsu. Cuando Esteban Ocon se unió a Haas, no había demasiadas expectativas puestas en el futuro, más allá de ser una escudería que había mostrado una leve mejora.
Sin embargo, con el correr de las carreras, Haas comenzó a mostrarse cada vez más competitivo en 2024 para convertirse en un serio aspirante a los puntos en cada fin de semana. Además, se anunció su acuerdo de colaboración mutua con Toyota, lo que impulsaba muchísimo más las aspiraciones para el futuro y los ponía en un mejor lugar de cara al cambio reglamentario de 2026.
La elección de Haas le otorga buenos dividendos, más allá de la fama de Esteban Ocon por sus encontronazos constantes con sus compañeros de equipo. “Es algo de lo que hemos hablado”, afirmó Kamatsu, haciendo referencia a la particular situación que derivó en la ruptura de relaciones de Esteban con Alpine luego del intento de sobrepaso a Pierre Gasly en Portier. Desde ese momento, su relación con el equipo se rompió y las…
Muchas veces, esta clase de polémicas tapan el potencial y la calidad de piloto que es Esteban Ocon, quien con Alpine fue ganador del único Gran Premio que consiguió Renault desde su regreso a la Fórmula 1, y que también ha sumado varios podios con actuaciones muy destacadas, como las de Interlagos en 2024 o Mónaco 2023. Lo cierto es que detrás de ese piloto duro existe una ética de trabajo muy fuerte, bien conocida por Kamatsu.
La proyección de Haas: avanzar a paso firme
Si bien desde Haas creen que la asociación con Toyota no tendrá un impacto tan grande en el corto plazo, lo cierto es que ya algunos resultados se han podido reflejar, como la colaboración para que puedan realizar las pruebas del TPC que están cumpliendo en estos días, algo que Haas consiguió por primera vez en su historia.
Lo cierto es que el equipo estadounidense, que llegó a la grilla en 2016, hasta el momento no ha logrado sumar podios y su objetivo a corto plazo será afianzarse como un equipo fuerte de mitad de pelotón, recortar la distancia de rendimiento con los líderes e intentar aprovechar oportunidades cada vez que surjan.
Al mismo tiempo, seguir avanzando y prepararse para 2026, donde tendrán la oportunidad de aumentar la competitividad desde el primer momento para marcar una diferencia, aunque, tanto a favor como en contra, también dependerán de la capacidad del motor Ferrari para diferenciarse del resto de la parrilla.
Los desafíos que tendrá Esteban Ocon en 2025
A corto plazo, Esteban Ocon buscará transformarse en el piloto líder del equipo e intentar traducir su experiencia en rendimiento. Tiene la obligación de ser más consistente que Ollie Bearman, quien ya ha dado sobradas muestras de su velocidad en cada oportunidad que tuvo de subirse al monoplaza.
A la vez, también será la gran referencia para desarrollar el auto, ya que, por primera vez en su carrera, es el único piloto experimentado con el que cuenta el equipo y comparte la alineación con un rookie. Eso lo obliga, a la vez, a evitar los reiterados encontronazos que tuvo con viejos compañeros de equipo como Sergio Pérez, Fernando Alonso o Pierre Gasly.
En resumen, Esteban Ocon tiene la oportunidad de liderar un proyecto con una gran proyección, pero, a la vez, también tiene la obligación de convertirse en un sólido líder del proyecto. Más allá de no llegar a un equipo competitivo, es un gran desafío para el francés que le puede traer buenos dividendos, pero que, como todo en la Fórmula 1, no estará exento de riesgos: deberá liderar para no quedar en el camino.
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